El Cabildo de Gran Canaria, a través de su Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca, que dirige José Miguel Álamo, es consciente de que el mundo rural tradicional alberga un sorprendente abanico de valores ambientales, culturales y económicos. “Cada vez está más claro que la manera de vivir y producir de nuestros mayores no es solamente algo a conservar en un museo, sino que tenemos mucho que aprender de unas técnicas agrícolas y ganaderas que se basaban únicamente en recursos locales, y cuya calidad ambiental y paisajística está fuera de toda discusión”.
Identificar, conservar y potenciar las variedades cultivadas tradicionalmente, es un objetivo para el Cabildo Insular, más cuando de Gran Canaria, nos encontramos ante una biodiversidad vegetal especialmente valiosa . La geografía y la historia de nuestra Isla han ocasionado que la cantidad y variedad de tipos vegetales que se han establecido en nuestros campos sea muy elevada (base aborigen de granos y forrajes procedentes del mundo bereber). De la misma manera, que nuestra flora silvestre tiene valores reconocidos mundialmente, nuestra diversidad vegetal agraria, muchísimo menos conocida, tiene méritos como para ser catalogada como de un valor excepcional.
La genética tradicional alberga valores excepcionales, entre otros de resistencia a plagas, adaptación a condiciones adversas, y posibilidades culinarias, que claramente inciden en la mejora y diferenciación de los productos elaborados en Gran Canaria y, por tanto, en las posibilidades de su comercialización, más cuando en la estrategia de nuestras producciones debe primar un hecho diferenciador: la calidad, tal como refleja la Institución Insular con la puesta en marcha de la marca “Gran Canaria Calidad”.
Por ello, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca Cabildo de Gran Canaria, lleva a cabo el programa “La Herencia Olvidada”, cuyo objetivo es identificar, conservar y poner en valor la biodiversidad agrícola de Gran Canaria.
Dicho programa ha permitido hasta la fecha:
1.- La constitución de un banco de semillas autóctonas: Donde se atesoran del orden de 500 muestras de semillas locales de muy diversas especies, granos, forrajes, hortalizas, etc. Con un doble objetivo: Garantizar la conservación de los cultivares autóctonos y prestar semillas de variedades locales a aquellos agricultores que lo soliciten.
2.- El establecimiento de colecciones de variedades frutales autóctonas: Se han establecido en la Granja Agrícola Experimental de Cardones (Arucas), así como, en otras fincas, colecciones de higueras, tuneras, manzanos, y perales.
3.- El estudio de caracterización de las especies autóctonas con el fin de de identificarlas, conservarlas y ponerlas en valor. La Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de Gran Canaria está llevando a cabo este estudio con el fin de identificar, conservar y poner en valor el trigo de Gran Canaria, cereal esencial en la economía tradicional y en nuestras costumbres alimentarias, ya que suministra un alimento tan básico como es el pan.
Fruto de esta acción se han recogido muestras de prácticamente todos los trigos que se seguían cultivando en la isla, en conjunto cereal de unos 80 agricultores. Analizados en el Centro de Conservación de la Biodiversidad Agrícola (CCBAT), se han seleccionado 48 muestras atendiendo a tipología de la espiga (color, laxitud o compacidad de espiguillas) y a la zona de origen (Cumbre, Medianía Norte, Medianía Este, Caldera de Tirajana).
Sobre estas muestras se está desarrollando el trabajo de caracterización para determinar cuáles son en realidad variedades diferentes, cultivándose en la Granja del Cabildo, parcelas con las 48 muestras estudiándose sus peculiaridades morfológicas y agronómicas, lo que ha permitido determinar la presencia en Gran Canaria de, al menos, ocho tipos de trigo diferentes, una mayor presencia de trigos rojos y de espiga compacta y la existencia de un trigo negro, características que nos diferenciarían del resto del Archipiélago.
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