Valladolid (España), 08 de noviembre de 2014 / Cartas al Director / Josefa Romo Garlito
Ha saltado, a la Prensa, el suicidio asistido de Brittany Maynard, enferma de cáncer que, a sus 29 años, determinó su muerte el 1 de noviembre. Kara Tippetts con 38 años, cuatro hijos y un cáncer semejante, le había escrito: " El sufrimiento no es la ausencia de bien ni de belleza, sino quizá el lugar donde se descubre la verdadera belleza. Al programar tu propia muerte, estás privando a aquellos que te quieren de toda la ternura y de la oportunidad de acompañarte hasta el final y de darte su amor hasta tu último aliento.
Existe el derecho a la vida, no a la muerte. El mandato divino "no matarás", se refiere tanto a sí como a otros. Matar o matarse no es hermoso ni digno, sino un acto cobarde o equivocado, casi siempre motivado por la depresión o la desesperación. Puede verse como un acto egoísta, pues no se detienen ante el dolor que causan a los suyos. En el caso de Brittany, estuvo acompañada por "Compassion & Choice", un movimiento pro-eutanasia que la convenció. Caso similar al de Ramón Sampedro, al que su "amiga" Ramona Maneiro le proporcionó el cianuro, sin atreverse a presenciar sus terribles efectos. Si la solución fuera el suicidio asistido,
¿creemos que se haría mucho caso a los enfermos? Ahora hay medios para mitigar el dolor, y hasta para eliminarlo. Hay que reivindicar "unidades del dolor" bien equipadas en todos los hospitales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario