- Los populares de Teror sospechan que Juan de Dios quiere sacar provecho electoral reabriendo la carretera en plena campaña.
- El Ayuntamiento condena a los vecinos de los barrios de El Hornillo, Lo Blanco y San José del Álamo, a dar un rodeo innecesario para llegar al casco urbano.
Teror (Gran Canaria - Canarias), 16 de marzo de 2015 / Políticas - PP / Gabinete de Prensa.
El PP de Teror ha reiterado su petición al alcalde para que se reabra al tráfico la carretera GC-13, que fue cerrada por un capricho inexplicable de Juan de Dios, que apoyó su decisión en un informe de la policía local, que desde el punto de vista de seguridad “no tiene ningún fundamento”.
El mencionado informe desaconseja la circulación en ambos sentidos porque hay tramos en los que es imposible el paso de dos vehículos a la vez, lo que siendo cierto, no es causa suficiente para cerrar la carretera y limitar el paso solo a los residentes.
José Luis Báez, presidente de los populares de Teror, recuerda que las limitaciones de espacio de la carretera han existido siempre, pero nunca ha sido un problema, porque la densidad de tráfico es mínima, (40-50 coches al día y no todos a la vez) y cerrarla al tráfico, sólo ha conseguido marginar a los vecinos de los tres barrios mencionados.
Báez señala asimismo, que los propios vecinos llevan años reclamando al alcalde una solución y hasta ahora solo han recibido negativas, lo que desde luego no se corresponde con la obligación de un ayuntamiento de ofrecer un trato igualitario a todos los ciudadanos y facilitarles la comunicación viaria.
Los populares sospechan que Juan de Dios está barajando la posibilidad de reabrir la vía coincidiendo con la campaña electoral, lo que sería una desfachatez por su parte.
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