Girona (Cataluña - España), 4 de diciembre de 2015 / Cartas al Director / Jesús Domingo Martínez
¿Es el Islam una religión intrínsecamente buena o mala? ¿Es posible –y hasta dónde es posible– dialogar con ella? ¿Son preocupantes las noticias que nos llegan desde los países islámicos? ¿Qué sabemos en realidad sobre el Islam? ¿Por qué el Papa Francisco (en línea con sus predecesores) insiste en que hay que dialogar con él? Con frecuencia se presenta al Islam y sus circunstancias como un fenómeno intrínsecamente bueno o malo en sí mismo. Esta distorsión esconde la realidad del Islam como religión mundialmente extendida y con una larga tradición histórica. Lo adecuado es aproximarse con el mayor respeto, sin ocultar la realidad de los hechos. Igualmente, estos apriorismos están muy contaminados por tendencias políticas e ideológicas, a veces originarias del mundo musulmán, y otras de raíz occidental. La hisporia no la podemos cambiar pero sí la podemos superar.
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