En el marco del Plan Policial contra la Trata de Seres Humanos con fines de Explotación Sexual
Han sido detenidos 11 miembros de la organización que regentaban los tres locales donde obligaban a prostituirse a las víctimas y a mantener relaciones sexuales con ellos para obtener y conservar una plaza en sus establecimientos
Además las obligaban a consumir estupefacientes para que pudieran aguantar largas jornadas ejerciendo la prostitución y para generar en ellas una dependencia económica que las impedía dejar esta actividad
Málaga (Andalucía - España), 08 de enero de 2016 / Sucesos - una red que explotaba sexualmente a mujeres / Gabinete de Prensa.
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una red que explotaba sexualmente a más de 60 mujeres en clubes de alterne de las provincias de Málaga y Granada. En el operativo policial han sido detenidas 11 personas, responsables de tres clubes. Las víctimas eran forzadas a mantener relaciones sexuales con los responsables si querían obtener una plaza para poder trabajar en los clubes de alterne que regentaban, así como para conservarla, una vez la habían conseguido. Los explotadores obligaban a las jóvenes a consumir sustancias estupefacientes con el fin de que pudieran aguantar las largas jornadas de explotación a las que eran sometidas, y para generar en ellas una dependencia económica que las impedía dejar esta actividad.
La operación comenzó hace más de un año, cuando los agentes tuvieron conocimiento de que en diferentes clubes de la Costa del Sol y Granada se estaba obligando a mujeres extranjeras a ejercer la prostitución. Inmediatamente los investigadores comprobaron todos estos extremos y comenzaron las pesquisas que los condujeron hasta una organización, formada mayoritariamente por ciudadanos españoles y sudamericanos, que gestionaba tres clubes en los que trabajaban más de 60 mujeres.
Las jóvenes, muchas de ellas extranjeras en situación irregular, explicaron a los agentes que habían aceptado el trabajo debido a su precaria situación económica, pero que una vez en los clubes, los responsables les habían impuesto unas condiciones abusivas, teniendo que trabajar todos los días de las semana en jornadas interminables y debiendo entregar todo el dinero obtenido por sus servicios a los responsables de los clubes.
Obligadas a mantener relaciones para mantener su plaza
Todas ellas manifestaron que habían sido obligadas a mantener relaciones sexuales con los miembros de la organización tanto para conseguir una plaza en los mismos para poder ejercer la prostitución, como para conservarla posteriormente. También eran impelidas a consumir sustancias estupefacientes, asegurándose de este modo un mayor rendimiento laboral, generando además en las víctimas una dependencia económica.
Las investigaciones pusieron de manifiesto los responsables utilizaban diversas técnicas contables para el intercambio de bienes inmuebles con el fin de ocultar los beneficios obtenidos de la explotación sexual, tratando así de dificultar el seguimiento del dinero obtenido. También se supo que trasladaban constantemente a las mujeres de un club a otro de los que regentaba la organización, con lo que se aseguraban de variar la oferta a sus clientes y, al mismo tiempo, evitaban que se fueran a trabajar a otros clubes rivales.
Los agentes establecieron un dispositivo para identificar y localizar a los miembros de esta organización, que finalmente fue desarticulada y que se ha saldado con la detención de 11 personas. Los investigadores han realizado cuatro registros, en el domicilio de uno de los investigados y en los tres clubes de alterne, en los que se ha identificado a más de 60 mujeres víctimas de la trama. Además se ha intervenido numerosa documentación contable, anotaciones de la contabilidad de los servicios sexuales prestados por las víctimas, 20.000 euros en efectivo, distintas cantidades de estupefacientes dispuestos para su venta, así como varios dispositivos electrónicos de última generación cuyo contenido está siendo analizado por expertos policiales.
La operación ha sido llevada a cabo por la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras y las UCRIF de Madrid y Granada, además de las Brigadas Provinciales de Seguridad Ciudadana y Policía Judicial de Málaga.
Con la trata no hay trato
Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual, puesto en marcha en 2013, y que dio lugar a la creación de una nueva unidad de referencia en esta materia: la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos, adscrita a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional. Con la puesta en marcha de este plan, la Policía Nacional activó la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos.
Dentro de la II Fase de este plan, que comenzó en enero de este año, la Policía Nacional ha puesto en marcha la mayor campaña de concienciación en redes sociales y medios de comunicación contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. Con el claim "Con la trata, no hay trato. Denúncialo", la Dirección General de la Policía está promoviendo la inclusión de vídeos y carteles en prensa escrita, radio y televisión que favorezcan la concienciación e implicación social de todos los ciudadanos, y especialmente de los clientes potenciales de estos servicios, contra los delitos cometidos por las redes que trafican con personas para su prostitución.
Han sido detenidos 11 miembros de la organización que regentaban los tres locales donde obligaban a prostituirse a las víctimas y a mantener relaciones sexuales con ellos para obtener y conservar una plaza en sus establecimientos
Además las obligaban a consumir estupefacientes para que pudieran aguantar largas jornadas ejerciendo la prostitución y para generar en ellas una dependencia económica que las impedía dejar esta actividad
Málaga (Andalucía - España), 08 de enero de 2016 / Sucesos - una red que explotaba sexualmente a mujeres / Gabinete de Prensa.
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una red que explotaba sexualmente a más de 60 mujeres en clubes de alterne de las provincias de Málaga y Granada. En el operativo policial han sido detenidas 11 personas, responsables de tres clubes. Las víctimas eran forzadas a mantener relaciones sexuales con los responsables si querían obtener una plaza para poder trabajar en los clubes de alterne que regentaban, así como para conservarla, una vez la habían conseguido. Los explotadores obligaban a las jóvenes a consumir sustancias estupefacientes con el fin de que pudieran aguantar las largas jornadas de explotación a las que eran sometidas, y para generar en ellas una dependencia económica que las impedía dejar esta actividad.
La operación comenzó hace más de un año, cuando los agentes tuvieron conocimiento de que en diferentes clubes de la Costa del Sol y Granada se estaba obligando a mujeres extranjeras a ejercer la prostitución. Inmediatamente los investigadores comprobaron todos estos extremos y comenzaron las pesquisas que los condujeron hasta una organización, formada mayoritariamente por ciudadanos españoles y sudamericanos, que gestionaba tres clubes en los que trabajaban más de 60 mujeres.
Las jóvenes, muchas de ellas extranjeras en situación irregular, explicaron a los agentes que habían aceptado el trabajo debido a su precaria situación económica, pero que una vez en los clubes, los responsables les habían impuesto unas condiciones abusivas, teniendo que trabajar todos los días de las semana en jornadas interminables y debiendo entregar todo el dinero obtenido por sus servicios a los responsables de los clubes.
Obligadas a mantener relaciones para mantener su plaza
Todas ellas manifestaron que habían sido obligadas a mantener relaciones sexuales con los miembros de la organización tanto para conseguir una plaza en los mismos para poder ejercer la prostitución, como para conservarla posteriormente. También eran impelidas a consumir sustancias estupefacientes, asegurándose de este modo un mayor rendimiento laboral, generando además en las víctimas una dependencia económica.
Las investigaciones pusieron de manifiesto los responsables utilizaban diversas técnicas contables para el intercambio de bienes inmuebles con el fin de ocultar los beneficios obtenidos de la explotación sexual, tratando así de dificultar el seguimiento del dinero obtenido. También se supo que trasladaban constantemente a las mujeres de un club a otro de los que regentaba la organización, con lo que se aseguraban de variar la oferta a sus clientes y, al mismo tiempo, evitaban que se fueran a trabajar a otros clubes rivales.
Los agentes establecieron un dispositivo para identificar y localizar a los miembros de esta organización, que finalmente fue desarticulada y que se ha saldado con la detención de 11 personas. Los investigadores han realizado cuatro registros, en el domicilio de uno de los investigados y en los tres clubes de alterne, en los que se ha identificado a más de 60 mujeres víctimas de la trama. Además se ha intervenido numerosa documentación contable, anotaciones de la contabilidad de los servicios sexuales prestados por las víctimas, 20.000 euros en efectivo, distintas cantidades de estupefacientes dispuestos para su venta, así como varios dispositivos electrónicos de última generación cuyo contenido está siendo analizado por expertos policiales.
La operación ha sido llevada a cabo por la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras y las UCRIF de Madrid y Granada, además de las Brigadas Provinciales de Seguridad Ciudadana y Policía Judicial de Málaga.
Con la trata no hay trato
Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual, puesto en marcha en 2013, y que dio lugar a la creación de una nueva unidad de referencia en esta materia: la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos, adscrita a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional. Con la puesta en marcha de este plan, la Policía Nacional activó la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos.
Dentro de la II Fase de este plan, que comenzó en enero de este año, la Policía Nacional ha puesto en marcha la mayor campaña de concienciación en redes sociales y medios de comunicación contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. Con el claim "Con la trata, no hay trato. Denúncialo", la Dirección General de la Policía está promoviendo la inclusión de vídeos y carteles en prensa escrita, radio y televisión que favorezcan la concienciación e implicación social de todos los ciudadanos, y especialmente de los clientes potenciales de estos servicios, contra los delitos cometidos por las redes que trafican con personas para su prostitución.
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