La trabajadora del albergue municipal fue duramente sancionada por coger dos panes y 100 gramos de queso para dar de comer a sus hijas
Ramón Trujillo exige que se aclare la relación contractual entre Grupo 5, la empresa que gestiona el albergue, y Serunión, encargada del catering
Santa Cruz de Tenerife (Canarias). 13 de abril de 2016 / Políticas - Izquierda Unida Canaria (IUC) / Gabinete de Prensa.
Izquierda Unida Canaria en el Ayuntamiento de Santa Cruz ha pedido la comparecencia del concejal de Atención Social Óscar García ante la comisión de control para que dé cuenta del despido de Yurena, la trabajadora del albergue municipal de Santa Cruz de Tenerife duramente sancionada por coger dos panes y 100 gramos de queso para dar de comer a sus hijas. Iuc también quiere explicaciones sobre la relación contractual entre la empresa que gestiona el albergue, Grupo 5, y la empresa Serunión, subcontratada hace dos meses para el servicio de catering, al que pertenecía Yurena.
Los trabajadores del servicio fueron subrogados a Serunión e Izquierda Unida quiere saber bajo qué condiciones, cuantía y garantías se firmó esta subcontrata. Grupo 5 recibe del Ayuntamiento de Santa Cruz para la gestión del albergue 5,6 millones de euros, lo que supone uno de los contratos más cuantiosos de los suscritos por la corporación.
La coalición de izquierdas considera además “preocupante” el rosario de denuncias acumulado por la multinacional Serunión, que ya ha sido multada por la nefasta calidad de su servicio: 6.400 euros en La Rioja al aparecer gorgojos en unas alubias y otra multa de 134.601 euros por motivos similares en centros de León y Segovia. Iuc quiere saber si a la luz de estas informaciones, el Ayuntamiento abrirá una investigación sobre la empresa, y qué medidas tomará.
Para Iuc es “intolerable” que Serunión, que en 2015 facturó 328 millones de euros y que ya se ha hecho con un mercado nacional que cubre servicios de catering de más de 400.000 usuarios, haya arremetido contra la trabajadora después de hacerse pública la noticia de su despido enviando dos comunicados en los que la acusaba de “crear un clima negativo” entre sus compañeros de trabajo.
La coalición de izquierdas preguntará si, a la vista de lo sucedido y teniendo en cuenta el rosario de incidencias que registra Serunión y las quejas del mal servicio en el albergue, no es más viable dejar de externalizar servicios con empresas privadas, la mayoría con sede y capital fuera de Canarias, y que se contrate a cocineros y camareros por vía directa, o en su defecto se opte por empresas de capital canario.
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