Palafrugell (Girona), 26 de mayo de 2016 / Cartas al Director / José Morales Martín
La década de los setenta instauró en América Latina un reguero de dictaduras que sumieron, especialmente al Cono Sur, en un clima de represión y violencia insospechadas. La tortura y el terrorismo de Estado se convirtieron en la principal arma política al servicio de la Doctrina de la Seguridad Nacional. Ni el combate contra el terrorismo marxista, ni la deseable estabilidad frente a los intentos revolucionarios, pueden justificar la represión de la dictadura.
El pasado 24 de marzo Argentina celebró el 40 Aniversario del Golpe. El Presidente Macri se reunió ese día con el Presidente Obama. El mundo ha superado la Guerra Fría pero en América Latina no se han extinguido todavía sus efectos. Cientos de familias siguen sin conocer el paradero de los desaparecidos, son muchos los crímenes que quedan sin resolver y muchos los culpables que no han pagado por los horrores cometidos.
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