El viceportavoz socialista en el Cabildo de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, solicitará en el Pleno de enero a la que Autoridad única del Transporte estudie la posibilidad de ampliar el recorrido de la línea 335 operada por la empresa Global hacia esta zona, en la que residen 7.000 personas
Los socialistas proponen que se estudien alternativas de conectividad del barrio, con la modificación de otras líneas, ya sean operadas por Global o por Guaguas Municipales, que redimensionen el diseño del servicio del transporte público de viajeros de esta zona. Siempre garantizando el acceso a paradas de guaguas accesibles en el interior del barrio
Las Palmas de GC (Canarias), 10 de enero de 2014 / Políticas - PSOE / Gabinete de Prensa
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El PSOE en el Cabildo de Gran Canaria acaba de registrar una moción que defenderá en el Pleno Ordinario del presente mes para pedir que el transporte público urbano llegue a la zona alta de Ciudad del Campo.
En primer lugar, el PSOE solicita a la Autoridad única del Transporte que estudie la posibilidad de ampliar el recorrido de la línea 335 operada por la empresa Global, entrando en el barrio de “Ciudad del Campo”, de Las Palmas de Gran Canaria, recorriendo la calle Ciudad del Campo hasta la intersección de las calles Isidro Gómez y Poeta Marcos Martín Artiles, para volver a conectar con la rotonda Fotógrafo Fachico Rojas y el recorrido de acceso actual. La petición de esta ampliación de recorrido lleva aparejada el estudio de la ubicación de tres nuevas paradas en el interior del barrio. Asimismo, los socialistas piden que se estudien alternativas de conectividad del barrio, con la modificación de otras líneas, ya sean operadas por Global o por Guaguas Municipales, que redimensionen el diseño del servicio del transporte público de viajeros de esta zona, siempre garantizando el acceso a paradas de guaguas accesibles en el interior del barrio.
El viceportavoz del PSOE en el Cabildo de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, y la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, se reunieron recientemente con lo/as vecino/as afectado/as por la falta de transporte público en esta zona, y se comprometieron con ello/as a elevar este asunto al Pleno de la Corporación.
Augusto Hidalgo recuerda que a finales de los años ochenta del siglo pasado, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria previó la posibilidad de urbanizar una zona de Tamaraceite que diera cabida a las necesidades imperiosas de viviendas sociales para la ciudadanía. Así, en 1991 se aprobó el Proyecto de Urbanización correspondiente al Plan Parcial “Ciudad del Campo”, lindando con el Paisaje Protegido de Pino Santo y fronterizo con el municipio de Santa Brígida.
No será hasta la primera década de este siglo cuando el Gobierno de Canarias, a través de Visocan y el Instituto Canario de Vivienda, promueva la construcción de un millar de viviendas de protección oficial y promoción social, a las que hay que sumar otro millar de viviendas de venta libre (edificios y dúplex).
Lo cierto es que, tras no pocos problemas con las posibles afecciones al Paisaje Protegido, no será hasta finales de la década pasada y principios de esta cuando empiecen a entregarse las llaves de las promociones. Se trata de un plan parcial que afecta a más de 200.000 metros cuadrados, una parte ya construida y otra en previsión de serlo, con sólo 45.000 metros dedicados a espacio libre, pero sin urbanizar ni con previsión de serlo, y con una parcela de 17.000 metros cuadrados de uso cultural, que coinciden con los restos de un ermita y el yacimiento arqueológico, Bien de Interés Cultural, de Lomo de San Gregorio.
Hidalgo detalla que esta población congrega a cerca de 7.000 personas que, casi de la noche a la mañana, han pasado a vivir en un barrio donde las infraestructuras y servicios escasean. Aunque el Plan General Municipal de Ordenación recoja dotaciones para este enclave, lo cierto es que ninguna administración tiene previsto acometer la dotación de canchas deportivas, ni parques infantiles, ni colegios, ni centros de salud. Es decir, una población nueva, generada, eso sí, con estándares constructivos de última generación que respetan el Código Técnico de Edificación en lo que a accesibilidad y sostenibilidad se refiere, pero con criterios suburbanos más equiparables a fallidos esquemas de los años 50, 60, 70 y 80, si no se dotan de los recursos suficientes para cubrir las expectativas urbanísticas establecidas inicialmente en la planificación del barrio.
Hidalgo explica que la zona alta de Ciudad del Campo, que es la que carece de transporte público urbano, es en cuesta y se encuentra aislada de las zonas urbanas más consolidadas de la ciudad. Conectado con una vía, la calle Actriz Patricia Medina, a la carretera general a Teror, ésta se constituye en la única vía de entrada y salida del barrio, si excluimos otros accesos menores (básicamente escaleras) que lo unen al barrio vecino de Piletas.
Así, a pesar de las carencias dotacionales del barrio, la movilidad es el problema más acuciante al que se enfrentan en este momento sus vecinos que, a día de hoy, sólo disponen de una línea de transporte público de viajeros, la 335 de Global, que hace el recorrido Las Palmas-San Lorenzo. Su parada está ubicada en la rotonda Fotógrafo ‘Fachico’ Rojas, al final de la larga cuesta de entrada al barrio, lo que obliga a sus residentes a desplazarse a pie hasta sus viviendas, a distancias que pueden superar un kilómetro y en cuestas pronunciadas.
Todo ello, con el agravante de que el porcentaje de personas con problemas de movilidad es elevado en este barrio, al dedicarse un cupo alto de viviendas protegidas para este colectivo en las distintas promociones de la urbanización. Por ello, considera “necesario” que se amplíen el recorrido se amplíe en al menos tres paradas que estarían ubicadas en la zona más alta de Ciudad del Campo, que es toda en cuesta y en la que no existen paradas de guaguas.
“Por tanto, a pesar de los graves y acuciantes problemas de este barrio, que deben ser debatidos en el ámbito municipal, el acceso a un transporte público en condiciones de calidad y seguridad representa una mejora sustancial en la calidad de vida del vecindario”, asevera Hidalgo.