Recorrido urgente por la capital húngara que celebra los nuevos vuelos de Iberia
El inicio de los vuelos de Iberia a Budapest desde el 2 de junio pone aún más fácil y cómoda la escapada a la capital húngara. Todos los martes, miércoles y jueves hasta el 22 de octubre, Iberia ofrece vuelos directos con precios muy atractivos. Estas frecuencias, que son tres o seis a la semana dependiendo de la temporada, con horarios muy convenientes, permiten escapadas de 24 o 48 horas o estancias más largas, a partir de 5 noches que permiten conocer Budapest y otros lugares atractivos de Hungría.
Budapest (Hungría), 19 de mayo de 2015 / Turismo / Enrique Sancho
Suele decirse que el Danubio, el gran río que atraviesa Europa, divide Budapest en dos partes que son las que dan nombre a la ciudad: Buda y Pest. Pero la realidad es casi la contraria. El Danubio une las dos antiguas ciudades formando una sola. Es ese río prodigioso el que da sentido a la capital de Hungría, el que permite apreciar en su verdadera dimensión las dos partes.
Recorriendo BudaQuienes hagan el recorrido por su cuenta a pie, pueden iniciarlo tomando el Sikló, el funicular construido en 1870 que parte de la Plaza de Adam Clark, donde está el Kilómetro O junto al Puente de las Cadenas y sube hasta el Palacio Real. Mientras se espera, no está mal recrearse con una de las anécdotas que se cuentan sobre el más famoso y más antiguo puente de Budapest. Se dice que las cuatro estatuas de los leones que guardan su entrada no tienen lengua y que cuando se descubrió el hecho, el día de la inauguración, el escultor, Janos Marschalko, se tiró al Danubio avergonzado. En realidad, los leones sí tienen lengua, pero no la muestran y está detrás de los colmillos. Su autor explicó que los leones son felinos y no canes, por eso jadeando no muestran sus lenguas. Pero la leyenda sigue superando a la realidad y la historia se sigue contando una y otra vez.
En la zona hay muchos restaurantes y, aunque algunos son muy turísticos y un poco caros, pueden encontrarse otros más auténticos con buena comida y un ambiente muy agradable.
Vibrante y moderna PestLa visita a Pest puede comenzarse en el mismo lugar que se inició la de Buda, en el Puente de las Cadenas, el primero que unió Buda y Pest en 1849 y el más bello de los nueve que comunican las dos partes de la ciudad. En el lado de Pest del Puente de las Cadenas (en realidad se llama Széchenyi) se encuentra la plaza del mismo nombre desde la que se aprecia una de las mejores vistas de la colina de Buda. Hay varias estatuas conmemorativas y a esta plaza dan varios de los mejores hoteles de la ciudad. A destacar el suntuoso Four Seasons Gresham Palace de estilo art nouveau.
Antes de continuar la visita en el corazón de Pest, hay que desviarse un poco y detenerse a contemplar uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad y uno de los que más orgullosamente se muestra frente al Danubio. El grandioso Parlamento, construido con una mezcla de estilo ecléctico, neogótico, renacentista y barroco es uno de los mayores edificios del mundo que funciona como parlamento. Mide 268 metros de largo, ocupa una superficie de 17.700 metros cuadrados y tiene casi 700 salas. La decoración interior, la profusión de frescos, vidrieras y esculturas, los techos de roble, nogal y caoba contribuyen a la solemnidad del edificio. Curiosamente en uno de los pasillos que dan a la sala del Congreso hay una especie de cenicero gigante con numerosos huecos numerados destinado a que cada una de sus señorías pudiera dejar su puro y lo encontrara al salir.