Una de las medidas que pondrá en marcha el candidato socialista a la Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, será ofrecer información constante a la ciudadanía del uso que se dé a los recursos públicos con el fin de “contribuir a propiciar un cambio en el devenir de la corrupción”
“Pero asimismo, haré que la ciudadanía no sea sólo un sujeto pasivo, destinado a recibir información de los asuntos que se decidan en el Ayuntamiento. La convertiré en agente activo, colaborador en la adopción de las decisiones municipales. Para ello, retomaremos el compromiso con la participación ciudadana, al que buen impulso dimos durante nuestra anterior etapa al frente del Gobierno municipal, del cual tengo la honra de formar parte. Impulsaremos los Consejos de Participación Ciudadana, y las Juntas de Distrito serán asimismo protagonistas activos en la adopción de las decisiones que más directamente les afectan. Y rendiremos cuentas públicamente de los resultados, sin huir de la autocrítica, estableciendo una nueva forma de conducir el rumbo de esta gran ciudad, que es también capital de Canarias”, explica Augusto Hidalgo.
Las Palmas de Gran Canaria (Canarias), 01 de abril de 2015 / Campaña - candidato PSOE / Gabinete de Prensa.
“Me comprometo a llevar la transparencia en la gestión municipal hasta el extremo”. Así lo afirma el candidato socialista a la Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, en referencia a una de las mayores preocupaciones de la ciudadanía: la corrupción.
Una de las medidas que pondrá en marcha cuando alcance el gobierno de la ciudad será ofrecer información constante y continua a la ciudadanía del uso que se dé a los recursos públicos. “Pero asimismo, haré que la ciudadanía no sea sólo un sujeto pasivo, destinado a recibir información de los asuntos que se decidan en el Ayuntamiento. La convertiré en agente activo, colaborador en la adopción de las decisiones municipales. Para ello, retomaremos el compromiso con la participación ciudadana, al que buen impulso dimos durante nuestra anterior etapa al frente del Gobierno municipal, del cual me cupo la honra de formar parte. Impulsaremos los Consejos de Participación Ciudadana, y las Juntas de Distrito serán asimismo protagonistas activos en la adopción de las decisiones que más directamente les afectan. Y rendiremos cuentas públicamente de los resultados, sin huir de la autocrítica, estableciendo una nueva forma de conducir el rumbo de esta gran ciudad, que es también capital de Canarias”, explica Augusto Hidalgo.
Con estas medidas su objetivo es “contribuir a propiciar un cambio en el devenir de la corrupción. Ya que no solamente seguiremos estrictos filtros para prevenirla o evitarla, sino que debemos contribuir al necesario cambio cultural. No solamente que ponga en alerta a los responsables de lo público, en la gestión de lo de todos. Que castigue a los que vienen a "llevárselo crudo", pero que también alerte a los que empiezan por situaciones que consideran "normales". Porque "Normal" es que se manden cestas de navidad a los empleados públicos, y al año siguiente, "normal" es que le manden a uno un reloj, a esto seguirá un traje. De la noche a la mañana se encuentra uno un Lamborghini en la puerta de la casa, un ático en Marbella y una cuenta en Suiza. Y todo empezó como algo "normal"”, subraya.
“Esa corrupción de baja intensidad también se cambia cambiando las leyes y haciendo política de las transparencia y el control de lo público. Cambiando mentalidades. Un cambio estructural, si se quiere. Ese “tiempo largo” del que nos habla Braudel que podemos encontrar en los tiempos de la historia”.
“No digo que nos hagamos luteranos, digo que en una sociedad menos corrupta empieza por ser una sociedad más igualitaria. Que hay que copiar lo que funciona en otras latitudes y, detrás, vendrá el cambio de mentalidad. Y estoy convencido de que en este momento de cambios se pueden poner las bases para que esto sea así”, asevera.
Augusto Hidalgo se refiere a la última encuesta del CIS, en la que la corrupción y el fraude se mantienen como la segunda preocupación de los españoles, después del paro, a notable distancia de los problemas de índole económica, a los que a su vez sigue la preocupación por los partidos políticos y la política en general. “Una preocupación, la de la corrupción, que ha crecido exponencialmente durante la última legislatura, pasando del 2’9% en febrero del 2011, al 48’5% en febrero de este año. Ello nos obliga, necesariamente, a detenernos y reflexionar. Preguntarnos qué nos lleva a esta situación, analizar sus factores y, por supuesto, adoptar mecanismos urgentes de corrección”, considera Hidalgo.
El candidato sostiene que la corrupción es un delito “imperdonable”, y que son minoría las personas y responsables políticos los que en algún momento han caído en prácticas fraudulentas. “Existe una amplio grupo de responsables públicos, cargos electos en las distintas instituciones en España, que realizan y llevan a cabo su labor con honestidad y responsabilidad. Y esto también es justo reconocerlo”, concluye.
Para justificar esta afirmación, señala que en España ejercen sus responsabilidades políticas en este momento casi 70.000 cargos electos -en las últimas elecciones se han designado en España 68.286 cargos de concejales; 350 diputados; 208 senadores; 874 diputados autonómicos; y 157 consejeros de cabildos-. De entre estos 70.000, a Canarias corresponden 1.621 cargos electos.
Augusto Hidalgo también se refiere a un estudio, el elaborado en 2008, por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria sobre el Coste social de la corrupción. Del estudio de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, en concreto, del artículo del profesor Jorge Araña sobre el coste social de la corrupción, observamos que ésta le cuesta a España la pérdida de 40.000 millones de euros al año. “Más o menos como lo utilizado en el rescate bancario. Y que Canarias pierde 2.000 millones. Lo cual nos coloca en un porcentaje equiparable al resto del país, en términos de población. Lo cual no es precisamente un alivio”, subraya.