Lo que está pasando desde hace casi dos años con las prospecciones petrolíferas en Canarias, afectando directamente a las aguas canarias cerca de las costas de Fuerteventura y Lanzarote trasciende mucho más allá de los límites que debe tolerar un pueblo.
Ya se ha dicho en multitud de ocasiones, que las prospecciones petrolíferas son un asunto de enorme trascendencia política, social y económica para Canarias, porque condicionan nuestro modelo de desarrollo al tiempo que afectan a las distintas competencias conferidas en nuestro Estatuto de Autonomía, tales como la ordenación y planificación de la actividad económica, la medioambiental y la turística. Y, como hay discrepancias importantes de cómo abordar el problema, a nivel institucional, político o científico, lo razonable es plantear, como así lo ha propuesto el Gobierno de Canarias previa solicitud al Parlamento de Canarias, la realización de una “consulta popular” para que los ciudadanos decidan sobre esta cuestión muy importante, sobre todo, por la repercusión que tiene para las generaciones presentes y futuras de Canarias.
El Gobierno de España debe legislar entendiendo que somos un territorio distinto y, por lo tanto, Canarias necesita un trato diferenciado, cuestión que nos reconoce la Unión Europea como la lejanía e insularidad. Pero además, tiene una obligación “democrática” de aprobar y permitir la celebración de la “consulta popular” y aunque hasta estos momentos ni siquiera ha contestado a la solicitud del Gobierno de Canarias, sin embargo, con la autorización concedida y hecha pública el “Día de Canarias” por el Ministerio de Medio Ambiente a la multinacional “Repsol” para llevar a cabo las prospecciones petrolíferas en aguas canarias, frente a las islas de Fuerteventura y Lanzarote, a pesar de la posición contraria de la mayoría de las instituciones: Gobierno de Canarias, , Parlamento de Canarias, Cabildos, Ayuntamientos, Asociaciones e Instituciones Culturales, Sociales, Científicas, Medioambientales…
Como vemos, en este caso, existe un gran consenso por parte de todos los ciudadanos, administraciones, instituciones, asociaciones, colectivos, etc. en contra de las prospecciones petrolíferas en Canarias, y a pesar de esta fuerte oposición, el Gobierno de España a través del Ministerio de Medio Ambiente ha tomado la decisión de autorizarlas en aguas canarias, frente a las costas de Fuerteventura y Lanzarote, pero sin embargo, sorprende que en Baleares se haya aplazado esta misma determinación ante la presión en bloque de toda la Comunidad Autónoma, incluido en este caso, el Partido Popular que gobierna la misma.
Me lleva a una reflexión, lo manifestado por un compañero de una de las islas directamente afectadas, cuando se hace las siguientes, preguntas: qué hacemos en un Estado que no nos escucha, que no nos atiende, que no nos deja expresarnos, que comete un agravio comparativo entre Comunidades Autónomas y, aún más, vende nuestro futuro a una multinacional en contra de la voluntad del pueblo canario.
Es un hecho que el Gobierno de Rajoy protege más a Baleares que a Canarias, pues ha dado luz verde
al petróleo en nuestras islas y, en cambio, alargan deliberadamente el proceso en Baleares, demostrando
con ello, que se trata de una decisión política exclusivamente y, que la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente y el turismo son consideraciones a tomar en cuenta para el Partido Popular únicamente en el área el Mediterráneo.
Canarias, debe seguir denunciando la deslealtad y la falta de respeto del Gobierno de España a los canarios
y a sus instituciones al no atender ni escuchar las continuas peticiones de diálogo de todas las administraciones canarias ni haber tenido en cuenta los pronunciamientos en contra realizadas por el Gobierno de Canarias, tras los acuerdos del Parlamento, de la mayoría de Cabildos Insulares y de los Ayuntamientos del Archipiélago, junto al resto de la ciudadanía.
Es inconcebible que en un tema de la importancia como el de las prospecciones, el Ministro de Industria, el Sr. Soria no quiera escuchar lo que opina al respecto el pueblo canario, tal y como lo viene manifestando un día si y, otro también, en los medios de comunicación.
Coalición Canaria, exige al Gobierno de España que antes de que se autoricen definitivamente las prospecciones, apruebe la celebración de la consulta solicitada por el Gobierno de Canarias, previa autorización del Parlamento, para que sean los ciudadanos los que decidan, vía referéndum, sobre
esta cuestión muy importante y de extraordinaria trascendencia política, sobre todo, por la repercusión que tiene para las generaciones presentes y futuras de Canarias.
El Partido Popular no defiende a la economía, a las empresas ni a los ciudadanos de Canarias, en este
caso, sólo a la multinacional “Repsol”. Es más, en nuestras islas no habrá prospecciones petrolíferas mientras haya canarios que alcen su voz y defiendan su tierra frente a intereses privados.
El reto de Canarias es dar soluciones a los más de dos millones de personas que lo demandan y no que una
empresa multinacional tenga el futuro de nuestra tierra en sus manos, ya que con esta decisión unilateral del
Gobierno de España se puede destruir la biodiversidad de nuestros mares que junto al clima, al cielo y a la
naturaleza autóctona generan nuestra principal fuente de ingresos: el TURISMO.
Para finalizar, decir ¡¡¡ NO al Petróleo y SÍ a la Naturaleza, SI a las Energías Renovables, SI a la Innovación, SI al Empleo y al Futuro de Nuestra Juventud !!! ¡¡¡ Juntos, Paremos las Prospecciones !!!
En definitiva, estamos convencidos que !!! los canarios ganaremos en la calle lo que otros se
empeñan en aprobar en los despachos !!!
(*) Secretario Insular de CC de La Gomera
