Este grupo
ambientalista considera que la empresa constructora LOPESAN no está teniendo
nada de cuidado con las miles de palmeras, dragos, tabaibas y otras especies
protegidas en la Orden de Protección de la Flora Vascular Canaria de 20 de
junio de 1991, que peligran gravemente bajo las palas de los tractores y
excavadoras.
Las Palmas de GC, 14 de octubre de 2012 / Medio Ambiente / Gabinete de Prensa.
El Colectivo
Ecologista Atamarazayt ha denunciado las obras del Plan Parcial Tamaraceite
Sur, por considerar que no se están tomando las medidas adecuadas para
preservar, trasplantar o proteger a miles de especies vegetales endémicas del
archipiélago y protegidas por leyes canarias, estatales, europeas y por
convenios internacionales de protección de la flora y la fauna silvestre.
Ernesto Rodríguez, portavoz de Atamarazayt comentó
que “que la misma empresa constructora
que ya denunciamos en las obras de la Montaña de San Gregorio a principios de
los 90 y que fue sancionada por desraizamiento de especies vegetales
protegidas, inicia unas obras de movimiento de tierras donde estamos
comprobando el gravísimo peligro que corren infinidad de especies vegetales en
Tamaraceite Sur. Dragos con las raíces a flor de tierra y con posibilidad de
ser talados, palmeras a pocos metros de las brutales excavadoras y todo un
territorio natural que ahora mismo está en el ojo del huracán de la
especulación, que como suele pasar en muchos planes urbanísticos de otros
puntos de la isla podrían ser enterrados bajo toneladas de escombros”.
Los ecologistas exigen que el Servicio de Protección
de la Naturaleza de la Guardia Civil y las entidades responsables de protección
de la ecología canaria tomen cartas en el asunto, para que dicha empresa
proceda con el cuidado que merecen estas especies vegetales únicas en el
planeta, que no se tale ningún ejemplar y que en caso de ser inevitable su
desraizamiento se lleven a cabo trasplantes con las suficientes garantías de
supervivencia.
Rodríguez sostuvo que “la escasa sensibilidad de quienes trabajan en el mundo de la
construcción con las especies vegetales y la fauna hacen peligrar seriamente un
entorno de alto valor natural y cultural, lugar de nidificación de más de 30
especies de aves que han tenido que desalojar un lugar donde vivían hace miles
de de años, pudiéndose ver estos días a cientos de alcaravanes abandonando a
sus crías y volando desconcertados en el entorno de estas vergonzosas obras
millonarias en tiempos de hambres y de esa estafa que llaman crisis”.
Atamarazayt ha afirmado a través de su portavoz que “para beneficiar a empresarios millonarios,
el Ayuntamiento de Las Palmas se olvida de la miseria de los vecinos de
Tamaraceite y de las inmensas colas en Cáritas y los Bancos de Alimentos. El
cemento y el hormigón parecen ser la salida perfecta a los graves problemas de
esta zona de Gran Canaria, en lugar de invertir todo ese dinero en proyectos
sociales y en alimentos para miles de familias que viven bajo el umbral de la
pobreza”.