Baños de Valdearados (Burgos), 2 de mayo de 2014 / Cartas al Director / Domingo Martínez Madrid
Sr. Director
Comer hortalizas de la familia de las crucíferas tras haber sido diagnosticado con cáncer de mama puede ir asociado con una mayor supervivencia según se ha mostrado en un estudio realizado con mujeres chinas, que se ha presentado en la reunión anual de la Asociación Americana de Investigación del Cáncer.
Los investigadores encontraron que el consumo de estos vegetales (coles) durante las 36 semanas siguientes al diagnóstico del cáncer iba asociado a un menor riesgo de mortalidad total (se redujo en un 27% hasta el 62%) y en una menor mortalidad por el cáncer de mama (se redujo en un 22% hasta el 62%).
El nivel de compuesto bioactivos, como isotiocyanates e índoles, que son los que tienen el papel anti cáncer de las hortalizas crucíferas depende de la cantidad y tipo de hortaliza consumida. No se trata de un estudio científico concluyente pero si una oportunidad para dejar la comida basura y volver a la tradicional en la que la verdura es una parte importante.