El alcalde del municipio de
San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez Sánchez, declaró este viernes la
apertura oficial de las Fiestas Populares del pueblo de El Tablero, que se
prolongarán en honor de la Santísima Trinidad hasta el próximo domingo 20 de
mayo.
Las Fiestas de El Tablero
arrancaron con la lectura pública -en la plaza- del pregón a cargo de la vecina
Esther Artiles Vega, conocida por haber ejercido como rostro amable y visible
de la Caja de Canarias en este pueblo durante casi 30 años.
Ésta agradeció como “un honor”
satisfactorio y emocionante la encomienda de pregonar que le formuló la concejala
de Cultura, Elena Álamo Vega, y dedicó sus primeras palabras a recordar “con cariño y respeto a los que ya no están aquí
pero sí en nuestros corazones y en
nuestros recuerdos, a todos los que se han ido y echaremos de menos ya
por siempre”. También envió “un abrazo a todas las personas que por enfermedad,
trabajo, estudios, no pueden celebrar este año las fiestas con nosotros”.
La pregonera aludió a la
“breve pero intensa” historia del pueblo y a sus “muchos cambios sufridos en
muy poco tiempo”. Resaltó así el “paso del tomate al turismo en un pis-pas” y
el “rápido crecimiento que experimentó con la llegada de muchas personas
venidas de diferentes regiones y países” atraídas por la proximidad de la zona
turística.
“Estos nuevos vecinos se han
integrado con civismo y viven tranquilos y a gusto aquí. Eso dice mucho de nosotros
como pueblo acogedor, tolerante y respetuoso, en definitiva como buenos
vecinos”, dijo, para después brindar una “calurosa bienvenida a todos los que
nos visitan y comparten con nosotros estos días tan especiales”.
Tras esta introducción el alma
del pregón se centró en la historia de la celebración de estas fiestas, cuyas
fechas coincidían tradicionalmente con la alegría del final de la zafra de
tomates. Para documentarse acudió a la voz de familiares y amigos.
La primera procesión
“La primera procesión se hizo hace
unos 60 años portando un cuadro de la Santísima Trinidad, y más
tarde, también con una imagen de la Virgen de la Concepción prestada por la
parroquia de Jinámar. El cura era Don Emeregildo, que en realidad oficiaba como
párroco Fataga y venía al Tablero una vez al mes para celebrar la santa misa. Aquí
aún no teníamos parroquia, y las misas, bautizos, comuniones y
confirmaciones se hacían en los
almacenes de tomates o en la escuela vieja”, recordó.
“En aquella época, los almacenes
de empaquetado de tomates eran dos. Uno de la
comunidad de Quintana y el otro de Don Enrique Jorge, alcalde en esa
época e impulsor junto a Don Cesarito
Santana y al que fuera concejal del Ayuntamiento Don Antonio Martín Rodríguez,
de las primeras fiestas patronales. Fue Don Enrique Jorge quien donó el dinero
para comprar la imagen de la Santísima Trinidad para nuestro pueblo”, historió
la pregonera, quien destacó que la talla del misterio trinitario (la única
existente en Gran Canaria con este motivo) se diseñó tomando como referencia el
cuadro de las primeras procesiones.
Aludió la pregonera a la
importancia y gran popularidad que estas fiestas registraron entre las décadas
de los años 70 y los 90 del pasado siglo. “Aquí las calles rebosaban de
personas y las colas de los coches para acudir a las mismas llegaban a San
Fernando. Los bailes fueron los mejores de todo el municipio, las mejores
orquestas del momento actuaron en esta plaza…hasta que a mediados de los 90 llegó
una mala época que remontaremos, porque aunque
contamos con nuevos vecinos seguimos siendo el mismo pueblo y la misma gente”,
afirmó.
Antonio Martín
Esther Artiles también tuvo en
su discurso palabras de reconocimiento y de agradecimiento para “el esfuerzo
desinteresado” de los vecinos que han participado en las comisiones de fiestas,
entre quienes mencionó al que fuera presidente de la comisión festiva durante
casi 20 años, el exconcejal Antonio Martín Rodríguez, “quien las organizó de
forma brillante y quien inició la tradición de la paella gigante tras la
procesión del último domingo”, dijo.
En alusión a las
organizaciones más recientes, la pregonera también tuvo palabras de
reconocimiento y gratitud para la Concejalía de Festejos “por tanto trabajo y
entusiasmo por el bien común”, y para dos mujeres, Juana Padilla y Carmen ‘La
Conejera’ “a las que vemos cada año al pié del cañón”.
Esther Artiles esbozó los
recuerdos de las fiestas grabados en su memoria: “llegaban las atracciones, las
casetas, siempre las misas con alguna novedad. Los chiquillos corríamos para
ver dónde se ubicaban. Nos emocionaba ver tanto camión de diversión, las
banderas de engalanado de calles, los voladores anunciadores…todo era una
invocación a fiesta por cualquier calle
de nuestro querido Tablero”.
Pidió a los vecinos del pueblo
paciencia por los ruidos y los cortes de tráfico propios del trajín festivo en
el que se dan la mano la diversión y la convivencia, y pidió un aplauso de
reconocimiento para los mayores del pueblo porque también fueron jóvenes y es
notable su gran participación en rondallas, y grupos de teatro y de baile.
También aludió la pregonera a
la romería tradicional que se celebra este sábado con gentes y carrozas
procedentes de toda la Isla. “Cuidemos los detalles. Si colaboramos con
respeto, orden y buenas maneras, llegaremos la pondremos a la altura de las
grandes romerías de Gran Canaria”, señaló.
Tras felicitar a los
deportistas del pueblo, como al Club Daysan de gimnasia rítimica, y alentar a
jóvenes y maduros a vivir de forma saludable, Esther Artiles alentó a los
padres, abuelos y tíos, a las familias enteras, a que acudan con los niños a
los actos programados especialmente para ellos.
Petición de mejoras
Tras reconocer que el pregón
debía ser “el aliento y la invitación sin más a disfrutar de la fiesta”, la
pregonera aprovechó la oportunidad del micrófono para pedirle a las autoridades
municipales “una verdadera implicación” para luchar por la mejora de las
carencias del pueblo.
Entre ellas destacó “la
necesidad de recuperar la conexión directa con la capital” a través de la línea
44 de transporte de Global; “la reapertura de la Casa de la Cultura”
actualmente en reformas y la promoción
de actividades culturales y formativas para jóvenes y mayores; “la apertura de
una oficina de Correos aunque sea pequeñita” para evitar a los vecinos las
dificultades y molestias que supone bajar a San Fernando; y el aprovechamiento
de la plaza “para el desarrollo de alguna actividad que dinamice y active la economía
y la vida social en el pueblo, y El Tablero no termine siendo un barrio dormitorio”.
El alcalde Marco Aurelio Pérez
agradeció personalmente a la pregonera su “magnífico recuerdo sobre estas
fiestas, su desarrollo y las personas que han colaborado en su organización” y,
en nombre de los vecinos del pueblo, le hizo entrega de un ramo de flores, al
tiempo que la invitó a colaborar con el gobierno municipal “ahora que sé que
tienes ganas y dispones de tiempo, para intentar solucionar esas pequeñas
demandas de bienestar para el pueblo”, afirmó.