Girona. (Cataluña - España), 14 de abril de 2015 / Cartas al Director / Pedro J. Piqueras Ibáñez
Cuando se ha cumplido un año de la muerte de Adolfo Suárez, y se han sucedido los homenajes, su memoria y su legado siguen más vigentes que nunca. La figura de Adolfo Suárez quedará para siempre ligada a la Transición democrática, a una etapa fecunda de la historia de España que no surgió por generación espontánea, sino que fue fruto de la entrega generosa de muchos hombres y mujeres, que supieron supeditar sus legítimos intereses particulares en aras del bien común.
Tampoco podemos obviar la decisiva importancia que tuvo el itinerario biográfico de Adolfo Suárez, tanto en el plano personal, donde tuvo que afrontar la dura prueba del sufrimiento, como en su vida pública. Hombre de profundas convicciones cristianas, supo hacer realidad ese "consenso" que queda como modelo en los libros de historia.