Las Palmas de GC (Canarias), 12 de diciembre de 2013 / Artículo de Opinión / Juan Carlos Cardenes. ASSOPRESS
Abraham Maslow propone una teoría de las motivaciones y necesidades humanas que se convierte en un clásico de la sicología y sociología modernas.
En la Pirámide de Maslow existen diferentes necesidades humanas que se transforman cuando sube la renta de la persona.
Las necesidades descritas son:
1.- Fisiológicas como la alimentación, etc.
2.- De Seguridad: Trabajo, familia, salud, etc.
3.- De Afiliación: Amistad, afecto, etc.
4.- De Reconocimiento: Realización, confianza, éxito, etc.
5.- De Autorealización: Moralidad, creatividad, etc.
La Pirámide de Maslow cualitativamente no ha variado pero cuantitativamente se ha colapsado.
Presenciamos un cambio profundo, un retranqueamiento, de las necesidades sociales y personales por pérdida de trabajo y evaporación de las rentas e ingresos que hacen que la Pirámide de Maslow se comprima hacia su base lo que nos lleva a nuevos, difíciles y complejos planteamientos.
Vemos que las escaleras de la vida se suben bien pero se bajan mal. Estamos retrocediendo y descendiendo en los planteamientos vitales con gran sufrimiento humano, pérdida de esperanzas y metas. Hay termómetros significativos de este retroceso: las tiendas de compra de oro han cerrado, los hurtos de las tiendas ya no son las zapatillas deportivas sino los salchichones y las latas de conservas.
La juventud ve que tras años de esfuerzo y estudio las posibilidades de encontrar trabajo son lejanas, muchos de ellos emigran. Nuestros abuelos lo hicieron por pobreza e inexistencia de futuro.
¿Sabremos encontrar nuevas metas personales y sociales?
Los nuevos retos son desconocidos y estamos ante nuevos paradigmas de difícil comprensión y solución. La base de la Pirámide esta sobresaturada por retroceso y colapso lo que distorsiona el conjunto.
Les deseo a todos lux in tenebris.
Juan Carlos Cárdenes Domínguez
Ldo. Derecho, Máster Turismo y MBA