Sant Feliu de Guíxols (Girona), 6 de marzo de 2015 / Cartas al Director / Pedro García
Después de los contactos del nuevo gobierno griego con el resto de los gobiernos de la UE, hay que esperar a que las negociaciones técnicas den fruto. En el terreno económico es posible un acuerdo. Se pueden utilizar fórmulas para alargar los plazos de pago de la deuda, se pueden aceptar medidas para mejorar la situación social de los griegos.
Todo ello sin que Grecia incumpla sus compromisos esenciales con Europa y sin que Tsipras tenga que quedar demasiado desairado ante sus electores. Es un problema más político que económico.
Pero si Tsipras se empeña en no llegar a un acuerdo y en tensar la cuerda, tarde o temprano se topará con las reglas de juego, que son para todos, y con las obligaciones que Grecia ha contraído, cuyo cumplimiento es la garantía de apoyos futuros, que en ningún caso deben ser incondicionales.