La cubierta que protege una parte de la nueva instalación no impide que el sol incida durante varias horas en el lateral oeste donde se ubican varios puestos de frutas, verduras y hortalizas, estropeando muchos productos, con las consiguientes pérdidas para los puesteros, denuncian puesteros y el primer partido de la oposición, Asamblea Valsequillera.
Valsequillo (Gran Canaria - Canarias), 11 de mayo de 2015 / Campaña electoral 24M - Asamblea Valsequillera (AV)/ Gabinete de Prensa.
Hay imágenes que hablan por si solas y para las que no hace falta comentario alguno. Este domingo, el nuevo Mercadillo agrícola de Valsequillo volvió a abrir sus puertas a los vecinos y vecinas del municipio, tras comenzar a funcionar la pasada semana.
El mercadillo del siglo XXI que Asba ha impuesto a puesteros y vecinos, malgastando más de 100.000 euros en el recinto (primero con la remodelación del antiguo parque infantil en 2013, que fue desmontado un año más tarde, para luego construir el mercadillo actual), está generando un descontento generalizado que el alcalde y su grupo se empeñan en negar.
Los puesteros están muy molestos por la falta de espacio, por las condiciones de la nueva infraestructura y por el sol, que al incidir directamente en la mitad de los puestos del mercadillo, estropea la mercancía (ver imágenes). “Acudir al mercadillo para ver la fruta tapada con cajas, es una imagen tercermundista, me comentaban los puesteros este fin de semana. Tanto los puesteros como Asamblea Valsequillera advertimos a este grupo de gobierno que se estaba equivocando con el traslado, pero cuando se actúa desde la soberbia y la imposición pasan estas cosas” explica Juan Carlos Atta, concejal de AV.
La cubierta que protege una parte de la nueva instalación no impide que el sol incida durante varias horas en el lateral oeste donde se ubican varios puestos de frutas, verduras y hortalizas, estropeando muchos productos, con las consiguientes pérdidas para los puesteros. “Este mercadillo no reúne las condiciones adecuadas para esta actividad: falta espacio y los productos no se pueden proteger del sol. Y el verano no ha llegado todavía. ¿Qué pasará en los meses de julio y agosto?” se pregunta el concejal da Asamblea Valsequillera, que va más allá “¿Y cuándo llegue el invierno? Porque la cubierta que no para hoy al sol, tampoco parará luego el agua, el viento y el frío”. Esta instalación ha sido una pataleta del concejal de deportes y del alcalde que nadie ha pedido y que nos ha costado miles de euros”.
Quienes también se han visto seriamente perjudicados por el traslado del mercadillo son los puesteros de productos varios. Inicialmente se les informó de que estarían dentro de la instalación. Posteriormente, el grupo de gobierno les ofreció colocarlos alrededor del mercadillo. Este domingo se les ubicó en una calle cercana al nuevo mercadillo agrícola, pero “la sensación que tienen todos es que cada vez les alejan más y su presencia no es bien recibida”, continúa Juan Carlos Atta.
“Cada vez que el alcalde y su grupo hablan de participación, de escuchar a los vecinos, del número de reuniones que han hecho por los barrios y de toda su política de escaparate, me vienen a la cabeza dos cuestiones: la primera es la tasa de depuración. Este grupo de gobierno tuvo catorce reuniones para informar a los vecinos de su puesta en marcha y se lo ocultó. Y ahora, con el nuevo mercadillo, pasa exactamente lo mismo. No hay ni una sola solicitud de un colectivo, asociación, puestero o vecino/a del pueblo que haya pedido que el mercadillo saliera de donde estaba, para trasladarlo a la calle. Es más, tiene un escrito firmado por once de trece puesteros en el que manifiestan su negativa a ser trasladados. La respuesta que les ha dado el alcalde, según nos dicen los puesteros, ha sido: quien quiera montar que monte. Y el que no, que se vaya. ¿Esto es participación? ¿Esto es escuchar? ¿Para esto son las reuniones del grupo de gobierno?” concluye el concejal de AV.