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jueves, 16 de febrero de 2012

Esquizofrenia Judicial

Telde, 16 de febrero de 2012 / Artículo de Prensa / Natalia Santana Santana

Como muchos saben la esquizofrenia es una patología que hace referencia a una serie de distorsiones mentales, que se caracterizan por alteraciones en la percepción o la expresión de la realidad, esto, podría diagnosticarse a día de hoy a la Justicia Española, ya que a mi entender no hay otra causa, más que la enajenación y distorsión de la realidad que pueda justificar lo que ha ocurrido en los últimos tiempos.

Durando el año 2008 ocurre el caso Mari Luz, en el que su presunto asesino, debía cumplir un total de 33 meses de Cárcel por continuados delitos de abuso sexuales y por falsificación de un documento oficial, sentencia que este señor eludió por completo, debido a un error judicial grave y que después de lo ocurrido y siendo solicitada lógicamente por parte de la familia la inhabilitación de este juez, lo único que se consiguió fue que el Consejo General del Poder Judicial lo multase con una pena de 1500 euros, algo que resulta inverosímil a la par que irrisorio; Siguiendo fieles a la locura transitoria que parece guiar la toma de decisiones de nuestro sistema, nos encontramos con el caso de Marta del Castillo que ha conmocionado a toda la ciudadanía por dos razones principales, por un lado ,por lo agónico que debe resultar para su familia el no poder enterrar los restos de la niña, ya que a día de hoy no se han encontrado y por otro lado por la ridícula sentencia impuesta al que de cuatro presuntos agresores, ha sido el único declarado culpable con una condena de 20 años, que se irá reduciendo con el tiempo, quedando claro ante los ojos de todos que a menos que este individuo tenga “ súper poderes” es imposible que haya sido capaz de planificar y ejecutar esta trama sin contar con aliado alguno, eso salta a la vista y no haría falta ser Shelorck Holmes para dar por hecho que es bastante improbable, pero al parecer se ha dictaminado así.

No podemos olvidar el caso del señor Camps, uno de los principales imputados en el caso Gürtel y al que se ha declarado inocente mediante un jurado popular, aún teniendo conocimiento de los presuntos delitos de cohecho continuado por aceptar presuntamente regalos superiores a 14000 Euros.

Por último pero no menos insólito tenemos el caso de Garzón, alguien que ha ejercido como juez de la Audiencia Nacional durante 20 años, trabajando contra el terrorismo, el narcotráfico, los crímenes contra la humanidad y la corrupción, haya sido inhabilitado de forma insólita e incomprensible por muchos, para quienes Garzón en su actuación con el caso Gürtel se ajustó a la ley, tomando medidas que garantizaban la investigación de rigor de delitos muy graves, y evidenciando que las pruebas obtenidas demostraban de forma efectiva que presuntamente se estaban incumpliendo las leyes y que por lo tanto habían contundentes indicios de delitos graves, además ha sido el único que ha actuado sin precedente alguno abriendo una investigación con valentía, rigor y eficacia con la finalidad de encontrar a todos aquellos que fueron víctimas de la Dictadura Franquista, por el mero hecho de ser ajenos al régimen, y que no se sabe por qué extraña razón, este tema levanta tantas ampollas entre algunos de los políticos del panorama actual, si realmente es deber del estado ya que se trata de una violación de los derechos humanos, además de poder así, acabar con el sufrimiento y la incertidumbre de las familias afectadas.

Para muchos, el caso del juez Garzón es un error que pasará a la historia, es una injustica desde cualquier punto de vista y una locura a ojos de todos, pero después de un sinfín de despropósitos y desbarajustes, solo nos queda esperar que no ocurra lo mismo con el caso Urdangarín, en el que presuntamente hay más que indicios para que se emita una sentencia que no sea favorable para el “Yernísimo”.

Con todo esto, España parece estar dormida, da la sensación de que experimentamos un retroceso, vamos hacia un tiempo que recuerda a aquellos momentos en los que los deberes y derechos no se respetaban, en los que se nos juzgaba por los colores de cada uno y por ser seres humanos, un país en el que a los presuntos delincuentes se les pone una condena de chiste o directamente quedan absueltos y sin embargo a Garzón que únicamente ha velado por el cumplimiento de lo justo y por el interés general, se le inhabilita de sus funciones como juez, en mi opinión ha llegado el momento de que nos preguntemos hacia dónde nos dirigimos y de plantearnos si verdaderamente formamos parte de una democracia constitucional de la que muchos alardean o seguimos en un periodo de transición que tan lejos queda de la democracia real.

(*) Miembro de la comisión Jóvenes NC Telde