Palafrugell (Girona). 10 de octubre de 2014 / Cartas al Director / José Morales Martín
Independientemente de lo que cada uno hubiera preferido, hay que reconocer que, sin duda alguna, la presentación del Gobierno en contra del referéndum del 9N ante el Constitucional ha sido correcta y adaptada a ley y la respuesta no podía ser otra que la que el Alto Tribunal dio, respuesta rápida, categórica y por unanimidad.
En este contexto parece inesplicable la actitud que algunos nacionalistas están dando por su elevado ímpetu de imposición, patrioterismo, arrogancia y soberbia que tanto los caracteriza a estos grupos, sean del signo que sean. Es aceptado por casi todos que desoír la Justicia y desacatar las leyes nunca es algo que pueda estar en la mente de nadie que se tilde de democrático, espero que este concepto quede claro.
Por ello y a modo de reflexió me permito terminar con una excelente frase de Charles de Gaulle, que no por sabida pierde actualidad y, que nos permite reconocer en su justa dimensión a los nacionalismos de cualquier signo: “Patriota es el que quiere a su país, nacionalista es el que odia a todos los demás”. El odio y el resentimiento siempre han sido las guías de esta ideología. La historia lo demuestra. Desgraciadamente también se empieza a dar entre nosotros.