Arrecife de Lanzarote (Canarias), 9 de agosto de 2015 / Replica - políticas / Antonio Leal Aguilar
Estos días se ha abierto una guerra contra determinados miembros de “Somos Lanzarote” que ocupan cargos públicos en nuestros organismos oficiales y como era de esperar y como siempre una vez más la clase política me responsabiliza de todo lo que sale en los medios de información sea responsable o no.
Tras reflexionar detenidamente si debía o no replicar a los diferentes comentarios que se han vertido en contra de mi vida personal y privada por parte de una serie de personajes recién llegado a la política, he tomado la determinación por primera y última vez de dar respuesta a todos esos personajes, políticos y miembros partidos que han lanzando acusaciones y descalificaciones contra mi persona con argumentos que para nada se ajustan a la realidad, además de intentar mezclar malintencionadamente e indebidamente y con falsos comentarios mis actuaciones sociales y los hechos que ha diario realizo.
Antes de comenzar, quiero dejar muy claro que todos los comentarios recogidos en esta nota de réplica los hago a nivel personal y no como responsable social, ya que deseo mantener totalmente al margen los diferentes cargos y responsabilidades que ostento en los colectivos a los que pertenezco.
Clasifico de inadmisible la inadecuada actitud y forma de proceder de unos políticos recién llegado a los grupos de gobierno de nuestros organismos público y a la vida política.
Entiendo que se debe ser respetuoso con la diversidad de opiniones y criterios individualizados de todo ser humano y con el Estado de derecho y la libertad de expresión. Me pregunto cómo se atreven a cuestionar públicamente a una persona o colectivo atentando seriamente contra la libertad de expresión, pensamiento y actuaciones, y encima efectuando injurias, insultos y metiéndose en la vida personal y privada de quienes hacen publica su opinión.
Considero que no se puede coartar la libertad de expresión, pensamiento y actuación de los colectivos y personas a través de de las imposiciones, de los insulto, de las amenaza o haciendo publica la vida privada e intima de las personas.
Estas indebidas actuaciones son las que verdaderamente originan posibles divisiones y enfrentamientos entre las personas, colectivos, partidos e instituciones ya que pretender la existencia del pensamiento único en un Estado de derecho como el nuestro es una aberración.
Por todo lo expuesto quiero dejar muy claro que no voy a dar marcha atrás, porque soy y quiero seguir siendo fiel y respetuoso con mis pensamientos y con los criterios y determinaciones de los colectivos que represento, y porque claudicar no está en mi agenda personal.
Pienso que quienes realmente degradan nuestro Estado democrático y atentan contra nuestros valores como pueblo son todos esos progresistas retrógrados que traicionan a Canarias con absurdos equívocos y mal planteados pensamientos de modernidad, tolerancia y con nuevas e inequívocas formas de hacer política.
Entiendo que mis pensamientos para nada son vejatorios, ni insultantes más bien creo que mis criterios se fundamentan en el sentido común, en el respeto a los demás y solo intento siempre de forma respetuosa exponer públicamente mis criterios.
Hecha esta previa matización personal, ahora quiero puntualizar que todas las notas que salen a nombre de algún colectivo siempre son refrendadas por su grupo de gobierno y socios.
La “Federación Autonómica Titeroygakat” que presido está legalmente constituida y oficialmente reconocida desde su nacimiento y en mano del Gobierno de Canarias, está el acta donde figuran las 33 personas que compone su grupo de gobierno. Los libros internos, privados y particular de la federación están correctamente gestionado, pero esta es una documentación interna, en la cual todos los datos que en ellos figuran están más que protegidos y ya hemos dicho una y mil veces, que jamás los pondremos a disposición de ningún organismo oficial, ni político, a estos datos solo tendrá acceso los socios y nadie más. No vivimos del erario público, ni nos mantiene ningún organismo oficial, por lo tanto no le debemos ningún tipo de explicación a los que gobiernan los organismos públicos, ni estos nos tienen que supervisar y mucho menos darnos ordenes.
La falta de argumento y de intelecto de ciertos personajes mal intencionados le obliga a acusar a los demás de ser, lo que ellos son; “vividores del erario público” los cuales como si de loritos se tratara repiten hasta la saciedad lo que ha otros escuchan o se limitan a decir y hacer lo que otros les ordenan, por mero peloteo.
Determinados personajes que se pueden contar con los dedos de una sola mano, se han dedicado a tachar a Titeroygakat y a sus agentes sociales de venderse, de querer hacerle la pelota al político de turno, de estar ilegal o de no contar con nadie en su colectivo, simplemente porque criticamos, todo lo que consideramos denunciable y nos párese incorrecto, como así hemos realizado con muchos y diversos temas y lo seguiremos haciendo.
Titeroygakat, no va a cambiar su criterio respecto a los temas y personas que denuncia, pues sería ir en contra de nuestros principios, siempre hemos trabajado por y para el pueblo sin ningún ánimo de lucro, ni ambición personal y mucho menos políticas. Ninguna empresa, ni institución nos mantiene, “somos libres”.
El argumento de que Leal tiene una veintena de colectivos es totalmente incierto ya que cada uno de los colectivos con los que se le relacionas por ser miembros de la federación tienen sus propios presidentes y grupos de gobiernos.
Finalizar exponiendo un breve comentario sobre el partido instrumental “Somos Lanzarote”.
Si hay una Ley eminentemente política es la Ley de Partidos Políticos. Veamos lo que se puede ver en la misma:
El Partido Instrumental no existe en el ordenamiento jurídico español. Tiene que cumplir los mismos requisitos que cualquier Partido Político y debe registrarse y organizarse con arreglo a la Ley de Partidos Políticos, que exige un acta fundacional notarial que debe registrarse con el siguiente contenido:
a)Promotores, que responden personal y solidariamente de obligaciones contraídas con terceros, b) denominación, que no podrá asemejarse ni ser confusa con relación a otros o a marcas, c) órganos directivos e integrantes de los mismos, d) domicilio y e) Estatutos, que deben contener:
Todas las artimañas con las que algunos se justifican como posibles en la redacción de los Estatutos son jurídicamente irreales o exigen una ingeniería jurídica muy compleja y de dudoso resultado. Si hay pocos afiliados, el Partido podrá ser ocupado y controlado por un grupo reducido de personas. Si los órganos no tienen competencias, en otro sitio se sustituirán sus funciones, etc.
La inseguridad política que se genera en los partidos instrumentales es muy importante.
Dado que legalmente no hay “partidos instrumentales”, eso sólo puede venir de la voluntad de disolverlo después de las elecciones. Si no fuera así, nos encontraríamos en una organización política nueva, estable y duradera que necesariamente obliga a acuerdos sobre decisiones, finanzas, etc.
El partido instrumental no es un instrumento para la convergencia ni la confluencia. Es un descubrimiento de Podemos, cuando se hicieron imposibles las coaliciones de electores en las grandes ciudades por el elevado número de firmas que era necesario legalizar.
El partido instrumental no es una herramienta políticamente válida por las siguientes razones:
1.- No garantiza el cumplimiento del programa ofrecido a los electores porque no existe ningún mecanismo válido de control y, por tanto, del contenido anti neoliberal del programa.
2.- No asegura la cohesión y disciplina de voto de los grupos municipales
3.- No asegura el cumplimiento del código ético en la selección de los candidatos y en el comportamiento posterior de los concejales electos.
