Sant Feliu de Guíxols (Girona -Cataluña), 23 de agosto de 2016 / Cartas al Director / Pedro García
Por una parte, la investidura a la que se someterá Rajoy no será posible mientras el PSOE no cambie de postura y se abstenga en la votación decisiva. Por otra, está por ver que el posible pacto entre los dos partidos vaya a durar en el tiempo de la legislatura. En todo caso, el electorado ha podido comprobar que el Partido Popular no temía la exigencia máxima de Ciudadanos de constituir en el Congreso una comisión de investigación sobre la corrupción. Ese no era el problema. El problema es la actitud negativa mantenida por un PSOE que parece haber perdido su sentido de responsabilidad ante los españoles como partido de gobierno. Y lo que acaso sea peor aún: que la ambición personal de Pedro Sánchez de llegar como sea a La Moncloa, le lleve a negociar con el populismo y el separatismo con tal de desalojar a Rajoy, sin importarle lo más mínimo los intereses de España y de la gran mayoría de los españoles.