Con la participación de Europol
La organización desarticulada utilizaba las tarjetas SIM para llamar de forma masiva a números de tarificación adicional y vendía los terminales en comercios de segunda mano
Han sido detenidas nueve personas en la provincia de Barcelona y destapado un fraude de al menos 2.000.000 euros
Barcelona (Cataluña), 11 de julio de 2015 / Sucesos - Sustraía Móviles / Gabinete de Prensa.
Una operación de la Policía Nacional, que también ha contado con la participación de Europol, ha permitido desarticular una red que sustraía teléfonos móviles a turistas en Barcelona para llamar a líneas Premium. En total han sido detenidas nueve personas en la provincia de Barcelona y destapado un fraude de al menos 2.000.000 euros. La organización desarticulada utilizaba las tarjetas SIM para llamar de forma masiva a números de tarificación adicional y vendía los terminales en comercios de segunda mano.
Las investigaciones se iniciaron en septiembre de 2013, tras la denuncia de una empresa internacional de telecomunicaciones. El representante legal de esta compañía comunicó a los agentes que, aunque el fraude confirmado ascendía a 2.000.000 euros, una estimación sobre el importe total de la estafa podría alcanzar los 50.000.000 de euros y haber afectado a cerca de 3.000 personas.
Ramificación en Pakistán
Las primeras investigaciones apuntaron a un grupo organizado de origen pakistaní y asentado en la capital catalana. El modus operandi de esta organización comenzaba con la sustracción de teléfonos móviles a turistas extranjeros que visitaran Barcelona. Posteriormente las tarjetas SIM de los teléfonos sustraídos eran utilizadas para realizar llamadas masivas a números de tarificación adicional de España y del extranjero. Detrás de estas líneas de alta tarificación se encontraría una rama de la organización asentada en Pakistán. Además, los números IMEI de los terminales sustraídos eran alterados para así vender los teléfonos a través de comercios de segunda mano, también de países como Marruecos o Pakistán, y maximizar de esta forma los beneficios de la actividad criminal.
Los agentes descubrieron que la red investigada se estructuraba con un claro reparto de funciones (sustraer los teléfonos, llamar a números premium y vender terminales) y que sus integrantes viajaban habitualmente al extranjero. Por ello prepararon un dispositivo final para desarticular la trama.
El operativo final ha concluido con la detención de nueve personas en Barcelona (3), Badalona (5) y en Santa Coloma de Gramanet (1) como presuntos responsables de delitos de estafa, fraude en las telecomunicaciones, receptación y pertenencia a organización criminal. También se han practicado seis registros en domicilios de Barcelona (1), Badalona (4) y Santa Coloma de Gramanet (1), en los que los agentes se han incautado de un total de 83 teléfonos móviles, 81 tarjetas SIM, 6 ordenadores portátiles, 18 dispositivos de memoria, 16 tarjetas de crédito y 6.200 euros.
La investigación ha sido desarrollada por agentes de la Unidad de Investigación Tecnológica de la Comisaría General de Policía Judicial y de la Sección de Investigaciones Tecnológicas de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Barcelona, con la participación de Europol.
La organización desarticulada utilizaba las tarjetas SIM para llamar de forma masiva a números de tarificación adicional y vendía los terminales en comercios de segunda mano
Han sido detenidas nueve personas en la provincia de Barcelona y destapado un fraude de al menos 2.000.000 euros
Barcelona (Cataluña), 11 de julio de 2015 / Sucesos - Sustraía Móviles / Gabinete de Prensa.
Una operación de la Policía Nacional, que también ha contado con la participación de Europol, ha permitido desarticular una red que sustraía teléfonos móviles a turistas en Barcelona para llamar a líneas Premium. En total han sido detenidas nueve personas en la provincia de Barcelona y destapado un fraude de al menos 2.000.000 euros. La organización desarticulada utilizaba las tarjetas SIM para llamar de forma masiva a números de tarificación adicional y vendía los terminales en comercios de segunda mano.
Las investigaciones se iniciaron en septiembre de 2013, tras la denuncia de una empresa internacional de telecomunicaciones. El representante legal de esta compañía comunicó a los agentes que, aunque el fraude confirmado ascendía a 2.000.000 euros, una estimación sobre el importe total de la estafa podría alcanzar los 50.000.000 de euros y haber afectado a cerca de 3.000 personas.
Ramificación en Pakistán
Las primeras investigaciones apuntaron a un grupo organizado de origen pakistaní y asentado en la capital catalana. El modus operandi de esta organización comenzaba con la sustracción de teléfonos móviles a turistas extranjeros que visitaran Barcelona. Posteriormente las tarjetas SIM de los teléfonos sustraídos eran utilizadas para realizar llamadas masivas a números de tarificación adicional de España y del extranjero. Detrás de estas líneas de alta tarificación se encontraría una rama de la organización asentada en Pakistán. Además, los números IMEI de los terminales sustraídos eran alterados para así vender los teléfonos a través de comercios de segunda mano, también de países como Marruecos o Pakistán, y maximizar de esta forma los beneficios de la actividad criminal.
Los agentes descubrieron que la red investigada se estructuraba con un claro reparto de funciones (sustraer los teléfonos, llamar a números premium y vender terminales) y que sus integrantes viajaban habitualmente al extranjero. Por ello prepararon un dispositivo final para desarticular la trama.
El operativo final ha concluido con la detención de nueve personas en Barcelona (3), Badalona (5) y en Santa Coloma de Gramanet (1) como presuntos responsables de delitos de estafa, fraude en las telecomunicaciones, receptación y pertenencia a organización criminal. También se han practicado seis registros en domicilios de Barcelona (1), Badalona (4) y Santa Coloma de Gramanet (1), en los que los agentes se han incautado de un total de 83 teléfonos móviles, 81 tarjetas SIM, 6 ordenadores portátiles, 18 dispositivos de memoria, 16 tarjetas de crédito y 6.200 euros.
La investigación ha sido desarrollada por agentes de la Unidad de Investigación Tecnológica de la Comisaría General de Policía Judicial y de la Sección de Investigaciones Tecnológicas de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Barcelona, con la participación de Europol.