CC, PSC y PP, únicamente están interesados en gobernar el municipio, como sea y con quien sea, dejando a un lado los problemas de quienes realmente deberían ser el centro de atención, los ciudadanos.
Tacoronte (Tenerife),18 de octubre de 2013 / Políticas - IUC / Gabinete de prensa.
Después de dos años de pacto de gobierno en Tacoronte entre CC y PSC, este último presenta, junto al PP, una moción de censura contra el alcalde nacionalista Álvaro Dávila. Esta situación no es accidental, desde comienzos de año han acaecido una serie de problemas internos en el PSC que han desembocado en cambios en el reparto de concejalías de este grupo, que posteriormente fueron puestas en duda por el alcalde y finalmente apartados de sus funciones. Tras muchas discusiones a nivel insular y regional entre las cúpulas de ambos partidos para lograr salvar un pacto que nació como una obligación, han llegado hasta la moción de censura.
Desde Izquierda Unida de Tacoronte nos mostramos contrarios a la moción de censura como medio para el logro del objetivo de la gobernanza del municipio, más aún cuando la mayoría de los firmantes del grupo socialista forman parte del actual gobierno de Tacoronte. En este sentido, parece razonable pensar que si la asamblea local del PSC no estaba de acuerdo con las formas del alcalde de dirigir el municipio, lo más sensato hubiera sido desmarcarse del gobierno, rompiendo el pacto y de este modo hacer una política más efectiva desde la oposición, una oposición que tendría mayoría frente al grupo de gobierno.
La preocupante situación actual del municipio, principalmente en lo relativo a las necesidades sociales de muchas familias, es un argumento más que suficiente para haberse desmarcado del gobierno en coalición y luchar desde la oposición, ya que de este modo se demuestra que tanto CC, como PSC y PP, únicamente están interesados en gobernar el municipio, como sea y con quien sea, dejando a un lado los problemas de quienes realmente deberían ser el centro de atención, los ciudadanos.
Lo que nos parece importante en este asunto es que, mientras toda esta enmarañada situación se resuelva, los tacoronteros y tacoronteras nos veremos privados de unas soluciones que no llegan a la verdadera problemática de los tiempos que corren. Nos preguntamos, por ejemplo, qué pasó con el plan de ordenación de nuestro municipio, o si hay previstos planes de empleo, o cómo queda el asunto del Mercadillo del Agricultor, principal fuente de ingresos para muchos y muchas de nuestros vecinos; y nos preguntamos, sobre todo, qué pasa con Asuntos Sociales, a la que acuden cada día personas sin recursos que necesitan soluciones YA, no cuando se decida quién se ha quedado con el poder de nuestro ayuntamiento. Porque no olvidemos que, el Ayuntamiento, existe por y para el pueblo.
