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lunes, 25 de marzo de 2013

AUDITORIO ALFREDO KRAUS Domingo, día 28 de Abril a las 19h EL LAGO DE LOS CISNES


 
 
AUDITORIO ALFREDO KRAUS DE LAS PALMAS   
Domingo, día 28 de Abril  a las 19h  

EL LAGO DE LOS CISNES  

Las Palmas de GC (Canarias), 25 de marzo de 2013 / Cultura - Teatro / Gabinete de Prensa.

Coreografía: Marius Petipa – Lev Ivanov Música:  Piotr I. Tchaikovsky   

¿Qué contribuye en el mundo de la danza clásica a que El Lago de los Cisnes sea el ballet más apreciado de todos los tiempos? Por más que su hechizante historia recorre toda la gama de emociones humanas, el consenso popular se inclina a señalar la música de Piotr I. Tchaikovsky, “el más admirado compositor de música de ballet en la tradición clásica que jamás haya existido”, como la mayor responsable, por estar repleta de ricas melodías muy apropiadas para danzar, y sumamente bellas y agradables de escuchar. Por otra parte, comenzando por las notas del tema melancólico y misterioso del oboe, que anuncia la presencia de la princesa-cisne junto al lago, los ritmos, ya sean rápidos o lentos, han inspirado (y aún inspiran) coreografías líricas, fluidas, y hasta un tanto dramáticas –si se quiere– que ofrecen gran oportunidad de lucimiento a los intérpretes. Con los mejores solistas rusos que integran la compañía en la que destacan Cristina y Alexei Terentiev, en la obra más representada de toda la historia de la danza.   
        
¿Qué tiene el Ballet de Moscú que es tan querido por el público?  
¡Perfecto! ¡Extraordinario! ¡Único! ¡Genial! ¡Sensual! ¡Maravilloso! Lo dice la crítica y el público. Más de cien representaciones el último año en los diversos teatros del Estado. Contribuyendo a la difusión del ballet con sus representaciones.      
 La  Compañía 
  
Fundada en 1989 por el coreógrafo y bailarín ruso Timur Fayziev. El “Ballet de Moscú” está formado por algunos de los más destacados bailarines y coreógrafos de los ballets rusos, como el Bolshoi o el Stanislavsky y es, hoy por hoy, una de las compañías más importantes de su país. Desde su fundación ha realizado más de un millar de representaciones y más de 60 giras por todo el mundo: Japón, China, Taiwán, Italia, Suiza, Inglaterra, España, etc. En 1991, la compañía fue elegida por el genial Rudolf Nureyev para su última gira por Europa. El Ballet de Moscú posee un extenso repertorio donde destacan títulos como El lago de los cisnes, Cascanueces, la Bella durmiente, Sueño de una noche de verano y sus últimas producciones: Carmen, Don Quijote y Romeo y Julieta.      

 Director:  Timur Fayziev.  

Nacido en 1953. Se graduó en la Escuela Académica de coreografía del Teatro Bolshoi de Moscú en 1971. Desde 1971 hasta 1991 trabajó como solista del    prestigioso ballet Stanislasky - Nemirovich Danchenko de Moscú, en papeles como “El pájaro de fuego”, “Cenicienta” o “Giselle”, entre otros. En 1978 fue invitado por el famoso coreógrafo Tom Chilling para colaborar como primer bailarín en la Komiche Ópera de Berlín. En 1983 entra a formar parte de la compañía rusa “Ballet Stars of Moscow” con los que gira durante dos años. En 1989, cuando aún trabajaba como solista funda su propia compañía “El Ballet de Moscú ” con la que ha girado por 60 países de todo el mundo y ha realizado más de 1000 representaciones.  El pasado mes de abril dirigió DON QUIJOTE en el Teatro de la Ópera de Roma.    
     
Solistas:    
Cristina Terentieva       

Nace en Chisinau en 1983. 1991- 2000 – Estudia en la Escuela de Coreografía de Chisinau. 1994 – Obtiene el diploma de la Asociación Minkus. 1996 – 2º Premio en el Concurso Internacional de Constanta, Rumania. 1998 – Diploma en el Concurso Internacional en Varna, entregado por lo miembros del Jurado, N. Bessmertnova and N. Makarova. 1998 – Diploma de la Organización Internacional “Deagylev” 2000 – Comienza a bailar con la Ópera y Ballet Nacional de Moldavia. Su repertorio incluye papeles principales en "Lago de los Cisnes", "Bella Durmiente", "Cascanueces", "Don Quiote”, "Chopiniana", ”Cipollino.” 2001- 2003 – Trabajó con su marido, Alexei Terentiev, en el Atlantic Ballet Theatre, de Canada, como solista. 2007 – Ganó el Gran Prix en la Competición Internacional de artistas de ballet en Viena, Austria. En 2008, en la 23 Competición de Ballet Clásico Internacional de Varna, - Medalla de Oro, 1er premio de la competición. - Premio a la mejor coreografía original contemporánea de Radu Poklitaru. - Premio Especial del Jurado. - Premio de “Sansha”, sponsor. 
  
Alexei Terentiev Nace en 1976, en Moldavia. Comienza sus estudios de ballet a los 10 años en la Academia de Ballet del Bolshoi, con Peter Korogodsky. Continuó sus estudios en la Escuela de Coreografía Estatal de Moldavia, graduándose en 1993. Desde entonces, ha bailado en la Ópera y Ballet Nacional de Moldavia como solista. En 1995 en la Competición de Ballet clásico Danovsky (Constanta, Rumania), Alexei ganó el 1er premio en la categoría sénior por el Pas de Deux en "la Bella durmiente" y un premio especial para el salto más alto. Ha recibido un premio de Centro de Diagilev. En 1998 Yury Grigorovich, dirigió en la Opera Nacional de Moldavia, "Cascanueces" y Alexei bailó el papel principal. Ha realizado giras con la Ópera y Ballet Nacional der Moldavia por España, Italia, Rumania, Reino Unido y Holanda. Su repertorio incluye papeles principales en "Don Quiote ", "Lago de los Cisnes", "Bella Durmiente", "Cascanueces", "Giselle", " Las Sílfides", "Chopiniana", "Paquita", "Coppelia". En 2008, en la 23 Competición de Ballet Clásico Internacional de Varna, acompañando a Cristina Terentieva: - Premio a la mejor pareja de baile. - Premio a la mejor coreografía original contemporánea de Radu Poklitaru.Actualmente, es solista en la Ópera y Ballet Nacional de Moldavia junto con su mujer, Cristina Terentieva.    
  
AUDITORIO ALFREDO KRAUS  Domingo, día 28 de Abril  a las 19h EL LAGO DE LOS CISNES 

Versión  original Coreografía: Marius Petipa – Lev Ivanov Música:  Piotr I. Tchaikovsky 
Primer acto (El jardín del castillo del príncipe Sigfrido) 

Es el vigésimo primer cumpleaños de Sigfrido, y el joven príncipe está celebrando la ocasión en el jardín de su palacio. Jóvenes de los estados de alrededor han venido a rendirle tributo. 

Cuando todos empiezan a divertirse en la fiesta, el buen humor es perturbado por la entrada de la Reina y sus damas de honor. Ella observa a sus amigos con considerable desdén. Sigfrido se altera cuando su madre le señala que debe escoger pronto una esposa. Su indicación, en el fondo, es una orden, y Sigfrido la rechaza obstinadamente. 

Mañana por la noche, su cumpleaños se celebrará formalmente con un baile en la corte, y allí, entre las más hermosas damas de la comarca, debe escoger a su futura esposa. Sigfrido ve que toda discusión es imposible y parece que se somete a su voluntad. 

El Bufón, intenta restaurar el espíritu de la feliz ocasión. La noche comienza a caer. El Bufón, su amigo, sabe que Sigfrido debe distraerse en lo que queda de la velada. Oye el sonido de alas agitadas por encima, mira hacia arriba y ve en el cielo hermosos cisnes salvajes en pleno vuelo. El Bufón sugiere que el príncipe forme una partida de caza y vaya en busca de los cisnes. Sigfrido accede. 

Segundo acto (La orilla del lago) 

La partida de caza comienza. A una pequeña distancia de ellos, se están deslizando plácidamente los cisnes. Conduciendo al grupo de cisnes hay una hermosa ave. 

El príncipe camina a lo largo de la orilla del lago hacia los cisnes; cuando está a punto de seguirlos ve algo en la distancia que le hace vacilar. Se para cerca de la orilla, luego se retira rápidamente a través del claro para esconderse. Ha visto algo tan extraño y extraordinario que debe observarlo detenidamente en secreto. 

Apenas se ha escondido, entra en el claro la más hermosa mujer que nunca ha visto. No puede creer lo que ven sus ojos, puesto que la joven parece ser a la vez cisne y mujer. Su hermosa cara está enmarcada por plumas de cisne, que se unen a su pelo. Su vestido, puro y blanco está embellecido con suaves plumas de cisne, y en su cabeza descansa la corona de la Reina de los Cisnes. La joven piensa que está sola y aterrorizada, todo su cuerpo tiembla, sus brazos se aprietan contra su pecho en una actitud, casi desvalida, de autoprotección; retrocede ante el príncipe, moviéndose frenéticamente, hasta el punto de caer desesperadamente al suelo. El príncipe, ya enamorado, le ruega que no se marche volando y ante su miedo el príncipe le indica que nunca le disparará, que la protegerá. Ella es Odette. El príncipe la saluda y dice que la honrará, pero le pregunta, que ¿a qué se debe que sea la Reina de los Cisnes? El lago, le explica, fue hecho con las lágrimas de su madre. Su madre lloraba porque un hechicero malvado, Von Rotbart, convirtió a su hija en la Reina Cisne. Y seguirá siendo cisne, excepto entre la media noche y el amanecer, a no ser que un hombre la ame, se case con ella, y le sea fiel.  

Sigfrido apoya las manos en su corazón y le dice que la ama, que se casará con ella y que nunca amará a otra, y promete su fidelidad. Ahora, indignado por el destino de su amor, quiere saber dónde se esconde Von Rotbart. Justo en este momento, el mago aparece a la orilla del lago. Su cara parecida a la de un búho es una odiosa máscara, tiende sus garras haciendo señas para que Odette vuelva a él. Von Rotbart señala amenazadoramente a Sigfrido. Odette se mueve entre ellos, suplicando piedad a Von Rotbart. 

El príncipe le dice que debe ir la próxima noche al baile de palacio. Acaba de cumplir la mayoría de edad y debe casarse, y en el baile debe escoger a su novia. Odette le replica que no puede ir al baile hasta que no se case -hasta que Von Rotbart no deje de tener poder sobre ella- de otro modo el hechicero la descubriría y su amor peligraría. 

Cuando los amantes han dejado el claro, las huestes de Odette, todos los cisnes que, como ella misma, asumen forma humana sólo en las horas entre la medianoche y el amanecer, entran bailando desde la orilla del lago. 

Tercer acto: (El gran salón del castillo del príncipe Sigfrido) 

El baile está a punto de comenzar.Embajadores de tierras extranjeras, ataviados con sus brillantes trajes nativos, han llegado a rendir tributo al príncipe en su cumpleaños. Se anuncia  la llegada de cinco hermosas muchachas, invitadas por la Reina como posibles novias para su hijo. 

Sigfrido, piensa sólo en el claro a la orilla del lago y en su encuentro con Odette. Su madre le inquiere a que baile con sus invitadas. Baila de forma automática e indiferente y se sume en una profunda melancolía. Un heraldo se apresura a informar a la Reina de que una extraña pareja ha llegado. No sabe quiénes son, pero manifiesta que la mujer posee una extraordinaria belleza. 

Un caballero alto y con barba entra con su hija. Cuando el caballero se presenta a sí mismo y a su hija Odile, a la Reina. Sigfrido - perturbado casi hasta perder el control mira fijamente a la hermosa joven. Está vestida de sobrio negro, pero es la viva imagen de su querida Odette. Se trata de Von Rotbart, que se ha transformado a sí mismo y a su fingida hija para engañarlo y rompa la promesa hecha a Odette de que nunca amará a otra. 

La Reina tiene ahora esperanzas de que su hijo se case con una dama de rango, como Odile aparenta ser, e invita a Von Rorbart a sentarse a su lado en el estrado. 

Odile ha logrado enamorar a Sigfrido y éste piensa que no es otra que Odette. Mientras bailan los dos jóvenes Odette se deja ver en la distancia y hace señales a Sigfrido de que si continúa en esa actitud puede ser fatal para ella. Luego, Sigfrido se aproxima a Von Rotbart y pide la mano de Odile y éste da inmediatamente su consentimiento. 

En ese momento hay un estrépito de trueno. La sala de baile se oscurece. Rápidos destellos de luz muestran a los asustados cortesanos abandonando el salón de baile, a la princesa madre aturdida, y a Van Rotbart y Odile de pie ante el príncipe en triunfo final de autorrevelación. Sigfrido no puede soportar sus risas odiosas y crueles, y se vuelve para ver en la distancia la patética figura de Odette. Buscándole desesperadamente, con su cuerpo agitado por los sollozos. Cae al suelo atormentado por su falta. 

Acto cuarto (La orilla del lago) 

Las doncellas cisne se han agrupado a la orilla del lago. Cuando aparece llorando, intentan consolarla. Le recuerdan que Sigfrido es solo un humano, que podría no haber conocido el hechizo, y podría no haber sospechado del plan de Von Rotbart. Sigfrido entra corriendo en el claro y busca frenéticamente a Odette entre los cisnes. Le toma entre sus brazos, pidiéndole que le perdone y jurándole su amor infinito. Odette le perdona pero le dice que no sirve para nada, pues su perdón se corresponde con su muerte. Cuando aparece Von Rotbart, Sigfrido le desafía, quien tras la lucha, es vencido por la fuerza del amor del príncipe a Odette.              
   
Reparto   

Odette – Odille: Cristina Terentieva Príncipe Sigfrido: Alexei Terentiev Rotbart: A. SHALIN Bufón: A. GERASIMOV, A. MIKHEEV Pa de Trois: N. GUBANOVA, A. BOROVKOVA, S. TARASENKO, A. MUSSAKHANOV Cuatro Cisnes: S.SUVOROVA – N. KISELEVA, A.BOROVKOVA – N. IVASENKO Tres Cisnes: E. SHALINA - K.YUDINA - N. GUBANOVA Danza Española:E. SHALINA, A. MUSSAKHANOV Danza Novias: Italiano - N. KISELEVA Ruso - S. SUVOROVA Polaco - A. BOROVKOVA Húngaro – N. GUBANOVA Reina: S. SHIKINA     

Duración :   Primera parte  60 minutos,  Segunda parte  50 minutos. 
Duración total con descanso: 2 horas y media.      
  
¿Qué tiene el  Ballet de Moscú que es tan querido por el público?  

¡Perfecto! ¡Extraordinario! ¡Único! ¡Genial! ¡Sensual! ¡Maravilloso! Lo dice la crítica y el público. Más de cien representaciones el último año en los diversos teatros del Estado. Contribuyendo a la difusión del ballet con sus representaciones.  

 AUDITORIO ALFREDO KRAUS  DE LAS PALMAS     

Venta de entradas en taquilla y  www.entradas.com Precio: 35€, entradas numeradas Grupos  (más de 12 personas)  a   20€   
Consultar las condiciones o  petición de grupos a:  
info@factoriacultural.com  
Otras funciones previstas en Canarias:  Teatro Leal de La Laguna  
Lunes, 29 y martes 30 de abril    

martes, 6 de marzo de 2012

La Kalabaza de Pippa en el Auditorio Alfredo Kraus

La Kalabaza entra en el puesto 17 de la listas de ventas de España

Las Palmas de GC, 06 de marzo de 2012 / Cultura - Teatro / Gabinete de Prensa

Cuando Pippa con el guapo subido, la sonrisa llena de dientes y el pelo azul-azul tan azul como el mas azul de los de los azules ojos del gato Estanislao llegó a la conclusión de que podía conseguir la suficiente cantidad de pipas como para aguantar todo un año sin depender de la tacaña paga que la abuela Cleta le daba semanalmente, simplemente con enterrar una pipa, buscó LA MACETA, plantó la que mejor aspecto tenía y la regó abundantemente con el contenido de una botella de vidrio de superficie rugosa que tenia pegada una etiqueta con un mono de color amarronado y volvió al estuche de colores, al cuaderno blanco y a la alfombra del salón.

Era verano y gorgojeaban las palomas cuando abrió los ojos y recordó la siembra. Bostezando, con los ojos medio pegados y rascándose el pelo, azul-azul tan azul como el mas azul de los azules ojos del gato Estanislao, caminó hacia el balcón.

Colgando de un ridículo tallo verde que salía de la minúscula maceta aparecía una enooooooorme calabaza que amenazaba con aplastar los coches que ralentizaban, incrédulos, su marcha al observar aquella monstruosidad que bloqueaba completamente la visión del cielo.

Pippa que creía haber escuchado, en alguna peli, las palabras Ovni o Asteroide no tenía muy claro el significado que tenían pero no debiera ser algo demasiado bueno cuando causaban tanto revuelo y respeto.. Así que Con paciencia, imaginación, maña y sobre todo- diligencia para que nadie en la casa se enterase de lo que estaba sucediendo, Pippa logró dejar asegurada aquella anaranjada monstruosidad de tan penetrante como agradable olor en mitad del trastero, apercibiéndose al instante de lo mágico que debiera haber en esta voluptuosa montaña a la que solamente los mas grandes portaaviones podían hacer sombra porque, siendo como era, gigante mas que diez trasatlánticos y dos petroleros juntos, pasaba sin problemas por puertas y huecos de escaleras sin que peso, tamaño ni consistencia supusieran un gran esfuerzo ni para sus ocho años ni para sus débiles brazos y flacuchas piernas.