Desarticulado un grupo organizado transnacional dedicado al tráfico de hachis para su distribución en Bélgica

Gracias al trabajo de un equipo conjunto de investigación formado por agentes españoles, franceses y belgas

La droga era adquirida en Marruecos y transportada en camión hasta Bruselas donde el líder de la organización la distribuía desde un coffee shop que regentaba

Los agentes han intervenido en total unos 700 kilos de hachís y han detenido a 13 personas de nacionalidad española, marroquí y griega

Madrid (España), 18 de diciembre de 2013 / Sucesos -  tráfico de hachís / Gabinete de Prensa.

Agentes de la Policía Nacional, junto a las Policías francesa y belga, han desarticulado un grupo organizado transnacional dedicado al tráfico de hachís entre Marruecos y Bélgica. La droga era adquirida en Marruecos y transportada en camión hasta Bruselas, donde el líder de la organización la distribuía desde un coffee shop que regentaba. Los agentes han intervenido en total unos 700 kilos de hachís y han detenido a 13 personas de nacionalidad española, marroquí y griega.

La investigación comenzó en abril de 2012 cuando las autoridades francesas se incautaron de unos 500 kilogramos de hachís ocultos en un camión con destino a Amberes (Bélgica). Las primeras indagaciones determinaron que existía una organización criminal internacional dedicaba al tráfico de hachís con vinculaciones en España, Francia y Bélgica. 

Fruto de la cooperación judicial y policial se creó un equipo conjunto de investigación entre agentes españoles, franceses y belgas, que tras varias pesquisas determinaron que los miembros  de la red afincados en España se encargaban de la logística y el transporte hasta Bélgica, y una vez allí otros integrantes se encargaban de la distribución de la sustancia estupefaciente. Previamente al traslado de la droga, los responsables de esta organización de narcotraficantes cerraban la negociación con ciudadanos establecidos en Marruecos.

En el curso de la investigación, los agentes identificaron al líder de la organización, un ciudadano de origen marroquí -con nacionalidad belga y asentado en Bruselas-, que regentaba un coffee shop desde el cual presuntamente dirigía y supervisaba la distribución de la droga en su país.  Paralelamente, en España se identificó al principal responsable en nuestro país y contacto del líder del entramado, un ciudadano de origen griego asentado en Almería, encargado de la logística y trasporte del hachís hasta Bruselas.

Envío frustrado

Tras varios meses de averiguaciones, el pasado mes de febrero, los agentes detectaron un envío de estupefaciente que fue interceptado, procediendo además a la detención del conductor del vehículo que transportaba la droga. La detención tuvo lugar cuando conducía un camión  cargado con 200 kilos de resina de hachís. 

Finalmente, la operación culminó con el establecimiento de un dispositivo conjunto que dio lugar a la desarticulación de la organización investigada y la detención de una persona en Francia, nueve en Bélgica, y tres en España -en la localidad almeriense de El Ejido (2) y en Algeciras (Cádiz)-. Además en el operativo se incautaron 492 kilos de hachís en Francia y 200 kilos en Algeciras. En los registros practicados en varios domicilios belgas se han intervenido también 50.000 euros en una cuenta bancaria y más de dos kilogramos de resina de hachís.

Contacto directo con los proveedores

Indagaciones posteriores confirmaron que para negociar los envíos de la droga se desplazaba directamente a Marruecos el líder del grupo, para citarse con los proveedores y gestionar en persona la transacción. Una vez cerrado el precio de la droga y la partida de la misma, viajaba a nuestro país donde contactaba con el principal responsable de la red en España. Este último se encargaba de que una empresa de transportes internacional de camiones trasladara la droga hasta Bélgica.

La supervisión de los envíos era total. El líder español se desplazaba hasta Bruselas en coche delante de los camiones cargados con el fin de detectar la presencia policial en la ruta seguida y desviar en su caso a los trailers. Una vez recibida la mercancía, la red efectuaba el pago de la droga introduciendo en el mismo camión dinero oculto entre ropa usada y lo enviaba a Marruecos.

La operación ha sido realizada por la Sección de Organizaciones Criminales Transnacionales de la Brigada Central de Crimen Organizado adscrita a la UDYCO Centras de la Comisaría General de Policía Judicial junto con agentes franceses y belgas.