Durante la misa-procesión en honor de la mártir, el
párroco Gregorio Mateos alerta sobre el acomodo social de los cristianos frente
a la crisis de valores, de fe y de compromiso “que ha desembocado en la actual
crisis económica mundial”
El Tablero (San Bartolomé de Tirajana), 6 de octubre de 2014 / Fiestas / Gabinete de Prensa.
“Muchos cristianos
nos hemos acomodado al sofá y al mando a distancia, y no queremos compromisos.
Ojalá recapacitemos y nos planteemos cómo es nuestra vida y cuál es el
testimonio de nuestra vida, porque la gran crisis que estamos viviendo a nivel
mundial no tiene un origen económico, sino de falta de valores, de fe y de
compromiso social”, afirmó el párroco de El Tablero, Gregorio Mateos Borrego,
durante la misa-procesión celebrada este domingo noche con los vecinos del barrio
de El Salobre en honor de la mártir Santa Margarita.
“Hoy día
necesitamos cristianos y creyentes que den la vida como Santa Margarita, que no
tengan miedo a la muerte ni a ser perseguidos; que actúen de testigos y
profetas que hagan el camino trazado por Dios trabajando para proyectos de
justicia social, como el Obispo catalán Pedro Casaldáliga y sus sacerdotes
asesinados en América del Sur por su defensa de la Teología de la Liberación y del
pueblo”, dijo el cura en su homilía. “Como le pasó al norteamericano Rockefeller, esa teología que libera debe ser la bomba que
más teman los secretarios de estado”, insistió.
“Ojalá la
enfermedad de nuestro mundo fuera contagiar el Evangelio. Cuanto cambiaría el
mundo y esta sociedad, y cuanto cambiaría la Iglesia. La crisis de
valores que se ha juntado con la crisis de fe y de compromiso nos ha hundido en
esta gran crisis económica mundial”, recalcó.
Durante la
celebración religiosa el párroco local recordó a los difuntos del barrio Juana
Miranda Suárez, Carmelita Dámaso Bolaños, Carmelo Sánchez Santana, Juan Álvarez
Miranda, Francisca Rodríguez Santana, Carmelo Fleitas Falcón, Sandro Suárez
Méndez y Francisco Suárez Rivero, fallecidos a lo largo del año.
Tras la misa, en la
que participaron algo más de un centenar de vecinos y entre ellos el alcalde
Marco Aurelio Pérez y varios concejales del gobierno municipal, los feligreses
sacaron en procesión a la imagen patronal de sus fiestas, en un recorrido de
ida y vuelta por la angosta calle principal, que tiene el nombre de
Archipiélago Canario.
Durante la bajada,
el trono de la santa se viró mirando hacia El Faro y El Tablero en señal de
cortesía, y fue saludada con una larga traca de petardos y voladores encendidos
a distancia. A la vuelta, y ya delante de la sede de la asociación vecinal, la
imagen de la santa recibió una pequeña y discreta ofrenda floral de fuegos
artificiales, y también una despedida musical a cargo de la banda de cornetas y
tambores de La Orilla
de Sardina, que la acompañó durante los 900 metros de procesión
con el joven corneta de 5 años Gabriel Amayo Benítez a su cabeza.
Tras la
misa-procesión, los vecinos de El Salobre despidieron sus sencillas fiestas
anuales con un asadero de chuletas en la sede de la asociación vecinal.