En una nueva entrega de la actividad ‘Patrimonio abierto’ prevista para este viernes y cuyo plazo de inscripción permanecerá abierto hasta el miércoles
La restauración corre a cargo del especialista del Prado José de la Fuente
Las Palmas de GC (Canarias), 15 de julio de 2014 / Cultura - Patrimonio / Gabinete de Prensa
Este viernes, a las 11.00 horas, el Cabildo de Gran Canaria mostrará al público la restauración que lleva a cabo del retablo flamenco de Nuestra Señora de las Nieves, en Agaete. Será en el transcurso de una nueva entrega de la actividad ‘Patrimonio abierto’, con la que la Consejería de insular Presidencia, Cultura y Nuevas Tecnologías busca difundir entre la ciudadanía la importancia y diversidad del patrimonio cultural grancanario.
Sólo 30 personas podrán participar en esta iniciativa gratuita, cuyo plazo de inscripción permanecerá abierto hasta el miércoles. Los interesados pueden dirigirse a la Oficina de Información y Atención al Ciudadano (OIAC), en la planta baja de la Casa-Palacio Insular (c/ Bravo Murillo, 23, Las Palmas de Gran Canaria, por la entrada de c/ Pérez Galdós) o contactar con ella a través de la web www.grancanaria.com o del teléfono 928 21 92 29.
La restauración del Tríptico está siendo realizada por el especialista en paneles del Museo del Prado José de la Fuente Martínez, que últimamente ha intervenido en las seis tablas que Rubens realizó para la serie de Tapices del Triunfo de la Eucaristía, expuestas en el citado museo hasta hace algunas semanas.
“Su restauración constituye una buena noticia para el patrimonio cultural grancanario”, según Larry Álvarez, coordinador general de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo de Gran Canaria.
OBRA CLAVE. El Tríptico de Las Nieves es la única pintura atribuida en Gran Canaria a Joos van Cleeve. Actualmente, está dividido en cinco piezas. La tabla central representa a la Virgen con el Niño y las laterales están dedicadas a San Antonio Abad y a la escena de La Estigmación de San Francisco de Asís. En la zona inferior de la tabla central se encontraba la imagen de los donantes (Antón Cerezo, su hijo Francisco Palomar y Sancha Díaz de Zorita) pero estas imágenes están actualmente separadas en dos óvalos.
Procedente de Flandes y comprada por un hijo de Antón Cerezo, la obra fue traída a Gran Canaria a principios del siglo XVI. El comprador empleó para ello los beneficios de la venta del azúcar que exportaba a diversos países de Europa.
A Cerezo, de ascendencia italiana, le correspondieron terrenos en Agaete, donde ya había tradición de culto a la Virgen de las Nieves. Además de traer esta obra, decidió edificar una ermita y un monasterio en 1532.
En 1535, Cerezo aclaraba en su testamento: “mandé a traer, para la iglesia de Nuestra Sra. de la Concepción de este Agaete, un retablo de pincel, del mejor maestro que hallare, con la advocación de Nuestra Señora de la Concepción; mando que luego sea llegado se le exponga en el altar mayor de la dicha iglesia sin poder él llevar cosa alguna, sino porque haya memoria de mi ánima en la dicha iglesia de Nuestra Señora de la Concepción e sea mi abogada”.
En varios documentos se plantea la existencia de un segundo retablo, en paradero desconocido. La historiadora Constanza Negrín defendía la tesis de que las cinco tablas hoy conocidas pertenecían a dos retablos, pero estudios llevados a cabo por los técnicos insulares parecen confirmar que estas cinco piezas pertenecen a un mismo tríptico desmantelado en su día, no sin daños en las zonas superiores del paisaje.
En ese sentido, sucesivas intervenciones han provocado no sólo el desmembramiento del tríptico o la pérdida de los paisajes que servían de nexo entre unas tablas y otras, sino la pérdida total del Apostolario o la del marco original central, así como la ocultación de la tabla central bajo repintes, eliminados en los años 60 por Julio Moisés y Pilar Leal
“Todo ello pone de manifiesto la importancia de que la actuación que llevemos a cabo sea lo más respetuosa posible con la pieza”, según Álvarez.
