viernes, 6 de agosto de 2010

RUBALCABA DA UNA VUELTA DE TUERCAS Y EXTIENDE LA PRE-SIÓN A LOS GUARDIAS CIVILES DE SEGURIDAD CIUDADANA PARA QUE TAMBIÉN ANTEPONGAN LA DENUNCIA A LOS AUXILIOS.

LA GUARDIA CIVIL VIVE LOS MOMENTOS MÁS CRÍTICOS DE LA DEMOCRÁCIA. EL MINISTERIO DEL INTERIOR CONTINUA LA PRESION SOBRE LOS GUARDIAS CIVILES.

AUGC SE PREGUNTA QUIEN O QUIENES ESTÁN INTERESADOS EN DESPRESTIGIAR EL


TRABAJO QUE HASTA LA FECHA HAN VENIDO REALIZANDO LOS AGENTES Y QUE LES HA LLEVADO A SER CONSIDERADOS COMO UNO DE LOS MEJORES PROFESIO-NALES POR LA CIUDADANÍA.

Madrid, 6 de agosto de 2010 | Sindical | Gabinete de Prensa de AUGC.
La Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, está solicitando a las distintas Unidades del Cuerpo el número de denuncias formuladas en los últimos meses. Al mismo tiempo, de for-ma oral, en algunos cuarteles se pide el nombre de los guardias civiles que menos número de multas han interpuesto. De esta forma, la presión sufrida por los Agentes de Tráfico, se extiende a las Unidades de Seguridad Ciudadana en un intento de intimidar a los guardias civiles para que incrementen su labor denunciadora. Lo que al Sr. Rubalcaba le importa es la multa, imponiendo, si puede, la labor coercitiva de la Guardia Civil para aportar unos euros a las famélicas arcas del Estado.

Con esta forma de proceder, la tensión que se vive en algunas unidades está llegando a límites difíciles de soportar. Los guardias civiles se sienten utilizados y maltratados por un Gobierno que está faltando al respeto que se le debe a un Cuerpo que, en nuestra democracia, siempre ha ante-puesto por encima de todo, su labor de ayuda al ciudadano.

De nuevo, se mal utiliza el carácter militar del Cuerpo para amenazar la frágil economía de las familias de los guardias civiles. El Gobierno, ayudado por unas altas jerarquías del Cuerpo inca-paces de mover un dedo por sus hombres, ha hecho correr como la pólvora la siguiente creencia: “Si no multas vas a perder dinero. Tú y tu familia lo pagaréis, porque el Estado lo cobrará de todas formas, quitándotelo de tu soldada.”

De hecho, AUGC ha tenido conocimiento de algunos guardias civiles que ya han sido propuestos para perder cerca de 250 euros mensuales por “bajo rendimiento”. Para cerrar este círculo mali-cioso, se intimida verbalmente también, a los mandos intermedios: “Si tus guardias no denun-cian, tú también perderás el complemento retributivo de productividad.”

Así no se puede trabajar. El abuso hacia nuestro colectivo roza límites que pueden derivar en un grave conflicto que afecte a la seguridad de nuestros pueblos y carreteras.

Así las cosas, ante la falta de diálogo y la absoluta ignorancia que recibimos de los altos mandos del Cuerpo y del Gobierno, AUGC pide ayuda a la sociedad civil y sus representantes. Con total impunidad, nos están hundiendo. Ya no podemos más.

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