Asimismo, critica que no se haya aprovechado la reinauguración de La Noria para rehabilitar la zona

Compromiso por Telde denuncia el abandono en el que se encuentra el palmeral del valle de Jinámar

*“No podemos permitir que una de las joyas ambientales con las que cuenta Jinámar se encuentre en este estado, cuando justo a escasos metros se están cuidando y mimando unos espacios verdes de reciente creación”, manifiesta Miguel Morales Vizcaíno

Telde, a 24 de septiembre de 2010 | Politica | Gabinete de Prensa Compromiso - Redacción.

Compromiso por Telde denuncia el lamentable estado en el que se encuentra el palmeral de Jinámar, debido a la desidia y al abandono con la que el grupo de gobierno tiene sometida a esta importante zona del municipio, afectando no sólo a la calidad medioambiental de los vecinos sino también a la propia imagen de Telde, puesto que está a la vista de los miles de personas que cada día transitan por la autovía del Sur (GC-1).

“En esta área recientemente se reinauguró la Noria de Jinámar, tras una importante inversión, para darle relieve que por historia le corresponde sin que se aprovechara la ocasión para remozarla, lo que demuestra la falta de sensibilidad y cariño de nuestro gobierno municipal hacia nuestro patrimonio etnográfico”, manifiesta Miguel Morales Vizcaíno, miembro del Comité Local de Compromiso por Telde y coordinador insular de Medio Ambiente.

Miguel Morales recuerda que la Noria de Jinámar, visible desde la autovía GC-1, “se levanta impasible desde 1850, fiel testigo del pasar de los años en este antiguo y hermoso paraje como es el Valle de la Condesa, obra de Agustín del Castillo y Bethencourt, IV conde de la Vega Grande. Estamos ante uno de los ingenios hidráulicos mas importantes de Canarias y una obra arquitectónica de singular belleza que alcanza los 18 metros de altura”.

Recuperación de todo el palmeral

Compromiso por Telde no entiende por qué no se pensó cuando se realizó la ejecución del Parque Urbano Palmeral Valle de Jinámar, entre los años 2001 y 2003, en la recuperación de todo el palmeral de la zona y su consiguiente rehabilitación y ordenación, “preservándolo así del grave estado de degradación en el que se encontraba, y dotándolo de continuación hasta unir el valle de La Condesa y el molino de Jinámar. De esta manera se hubiera sacado también del abandono y del deterioro a este último, ya que además como es sabido el molino también perteneció a la Condesa, propietaria de toda la zona”.

“No podemos permitir que una de las joyas ambientales con las que cuenta Jinámar se encuentre en este estado, cuando justo a escasos metros de distancia se están cuidando y mimando unos espacios verdes de reciente creación, por tratarse de la entrada al nuevo centro comercial del Valle de Jinámar”, concluye Miguel Morales.