sábado, 30 de julio de 2011

La Revolución del Bien. Autenticidad

Anyelo Afonso
Canarias, 30 de julio de 2011 | Opinión | Anyelo Afonso.(*)

Las ideas más interesantes arrancan desde esa necesidad de crear la Revolución del Bien para poder así hacer justicia y por otro lado Vivir con autenticidad.

La razón humana, cuando no está dañada por el error, es capaz de conocer el bien que representa la conducta humana, no es opinión, no es opción, no es elección, es verdad. Por ello es necesario apartar el frunce del entrecejo, distender las arrugas de la frente y dejar entrar el brillo de la luz en los ojos, en ese momento estamos preparados para ver y comprender todo lo que acontece.

En muchas ocasiones el ser humano es reducido al status de cosa, por ello susceptible de ser manipulado como cualquier objeto. Gracias al grado de perfección y de individualidad que le confiere su naturaleza racional, la persona se constituye en sujeto y se distingue del resto, siendo ejemplar único, singular, particular e irrepetible.

En la mayoría de los análisis realizados en los últimos años, está demostrado el efecto de acogida permanente que ha tenido y tiene la familia en los momentos de crisis ya sean personales, estructurales e incluso coyunturales ( paro, marginación, vivienda ..), otra vez más la familia actúa, sobre ella recaen las dificultades asumiendo la función de mantenimiento de las condiciones vitales mínimas necesarias. Qué pasaría si por un instante nuestro pensamiento se instala en la ausencia de familia, ¿cómo seriamos?, ¿seríamos? La solidaridad familiar, concepto esencial para comprender sus funciones, y que nos habla de estrategias compartidas y solidarias, funciona a lo largo de todo el ciclo familiar, actuando con continuidad y con independencia.

Cuando falta el mecanismo regulador, el apoyo familiar, se deja en manos de la socialización colectiva de los grupos la construcción de valores que van a guiar los comportamientos y en definitiva el proyecto de vida.

Todas estas circunstancias añaden elementos de vulnerabilidad que se encuentra en la misma raíz de un gran número de problemas que afectan especialmente a nuestra sociedad actual. Una sociedad en donde los valores solidarios son sustituidos por el triunfo individual y acumulación de bienes en una falsa felicidad. Lo que es triunfo para unos es frustración para otros. En otros momentos esto era casi invisible, o sólo se intuía; Actualmente todo vale, todo se nos muestra, aunque no podamos nunca alcanzarlo. El mundo aparentemente se hace visible, aunque la invisibilidad empieza a trasladarse.

El reto está en saber vivir con coherencia el proyecto de vida, reconociendo el hecho de ser único, particular y singular, asumiendo las obligaciones con responsabilidad, huyendo de las falsas excusas que impidan o lesionen el cumplimiento y viviendo con realismo cada una de las situaciones bajo el prisma de las posibilidades.

(*) Responsable de Organización, Política Social y Bienestar Social
Consejo Local de Telde UPyD
Unión Progreso y Democracia.

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