miércoles, 10 de abril de 2013

2.500 niños disfrutan estos días en el Cuyás de “Un burro volando”, el nuevo trabajo de Clapso Producciones


El sábado, a las 18.00 horas, el montaje se abre a todo tipo de públicos con una función para toda la familia

Las Palmas de Gran Canaria, 10 de abril de 2013 / Funciones Escolares - Teatro / Gabinete de Prensa.

Unos 2.500 niñas y niños de una treintena de colegios procedentes de ocho municipios de la isla disfrutan, entre hoy y el viernes, de las seis funciones escolares programadas en el Teatro Cuyás, gestionado por el Cabildo a través de la Fundación Canaria de las Artes Escénicas y de la Música de Gran Canaria, del nuevo espectáculo de Clapso Producciones, “Un burro volando”.

Se trata de una adaptación de “Platero y yo” (Juan Ramón Jiménez) principalmente pensada por Irma Correa para niños de 5 a 10 años y dirigida por el también grancanario Quino Falero.

En concreto, los días 10, 11 y 12 de abril se representan, dentro del proyecto pedagógico del Cuyás (Teatrae) y con el patrocinio de la Fundación Mapfre Guanarteme, dos funciones para escolares (a las 09:45 y a las 11:30 horas). 

Además, el sábado, a las 18,00 horas, la función será abierta al público general. Comprando en taquilla las entradas para ese día y para “Cenicienta y las zapatillas de cristal” (previsto a final de mes), el público podrá beneficiarse de un descuento del 50 por ciento, con lo que las dos entradas costarán sólo entre 8 y 15 euros para adultos y entre 6 y 12 para niños. 

“Un burro volando” fue seleccionado entre otras diez propuestas presentadas por las compañías de teatro del circuito insular de Gran Canaria. Posteriormente, el proyecto fue presentado a centros de toda la isla, que respondieron con entusiasmo a la propuesta (27 colegios de ocho municipios hicieron sus reservas y, en total, está previsto que asistan a las funciones escolares 2.388 alumnos y 185 profesores).

Antes de acudir al teatro, los centros han tenido acceso a los materiales pedagógicos facilitados por el Cuyás para acercarse a la obra que inspira el montaje y, a partir de ahí, disfrutar realmente de la experiencia teatral. Los materiales incluían trabajos como el diseño de tipografías para el título de la obra, los cuales se expondrán en el hall del teatro. Al acabar la función, los jóvenes diseñadores pasarán a bambalinas para conocer a los actores. 

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