Canarias (España), 19 de mayo de 2014 / Artículo de opinión / Justo Molina Pérez.(*)
La pésima esquiadora alemana, cuyas caderas son sólo comparables al Borbón que reina en España, a nivel político regatea como le da la gana y sigue manejando la política alemana y a los títeres electos en España con verdadero arte y muy distintas maneras.
Es increíble que la socia europea del Partido Popular español, se dedique a hacer política social de emergencia en un País, donde las peores posiciones sociales equivalen a las mejores españolas. Que sea capaz de verbalizar expresiones tales como que “la humanidad de una sociedad se mide según el trato que dé a los débiles, sobre todo cuando son mayores y están enfermos" apareciendo ella en silla de ruedas, perfectamente disfrazada de una mezcla de la madre Teresa y Gandi, mientras les aprieta las tuercas a los españoles y parte del extranjero.
Lo cierto es que en Alemania, los de la Merkel y los socialdemócratas, que serían los socios europeos del Partido Socialista español, van de la mano, en un sólido pacto de Estado desde hace tiempo, que les está dando buen resultado.
La gran diferencia, es que en España, son los socialdemócratas del PSOE los que han privatizado una empresa pública tras otra, de esas que ahora dan escandalosos beneficios, mientras el Estado aumenta su deuda y empobrece a su sociedad; son ellos los que congelaron las pensiones primero y aumentaron la edad de jubilación; los que pusieron en marcha esa Reforma Laboral que hizo emigrar a Zapatero, seguramente a una mansión junto a la antigua de Bin Laden; etc. Lo peor es que ahora insisten en recuperar la denominación de "izquierda española", que mal está España....
Por otro lado, el Partido Popular, que se ha encargado de llevar a cabo la radicalización de la Reforma que empezara el PSOE, consiguiendo una sociedad donde la gente se suicida cuando es devorada por los bancos, a los que se ayuda por el artículo que pactaronintroducir en la Constitución española PP y PSOE, donde la ayuda a los poderes financieros se prioriza, mientras éstos echan a la población más pobre de sus casas, robándoselas, o bien sangran a las empresas con créditos impagables.
El pacto entre la derecha alemana y el "socialismo" socialdemócrata alemán se encamina a bajar la edad de jubilación a los 63 años, mientras aumenta las pensiones. En España el Estado está embargado y la población maltratada. A pesar de esta gran diferencia ¿no son ustedes de la misma opinión que yo, cuando tengo la sensación de que PSOE y PP pactaron hace mucho tiempo el continuo relevo con la intención de perpetuar el bipartidismo?
Tras la toma de posesión en el cargo, el pasado diciembre, Ángela Merkel defendió, entre otras cuestiones sociales, la misma propuesta de los socialdemócratas alemanes, un salario mínimo interprofesional de 8,50 euros la hora. En España la hora, según el salario mínimo establecido actualmente es de 4,03 euros, ni la mitad.
Ellos juegan con una sola ventaja ante España. Ellos son Soberanos en Alemania, mientras que España es sólo el muñequito con el que juega Alemania, mientras PP y PSOE son los mejores cómplices en el Estado Español. Ellos hablan de "una regulación más estricta del sector financiero", mientras en el sur de Europa se salva antes a un banco que a miles de ciudadanos. Mientras la Merkel verbaliza “El que arriesgue su dinero, cargará con las consecuencias y ya no el erario público financiado por los impuestos” el gobierno español hace primar los intereses privados, incluso de las multinacionales, a los de la ciudadanía, con unos beneficios fiscales para las grandes empresas y un aumento de la carga impositiva para la persona de a pié.
Quizás algo tiene que cambiar en Europa, pero los españoles se deberían centrar en cambiar primero España, porque ese Estado no es soberano y sufre el neocolonialismo directo del Capitalismo, además de seguir ejerciendo como potencia colonizadora y explotadora de miles de inocentes que vivimos en la denominada "ultraperiferia" europea.
Los "ultraperiféricos" también tenemos nuestra responsabilidad en ese cambio y, lo mínimo, es salir a votar el próximo 25 de mayo en consecuencia con lo que queremos y con lo que no queremos. Por eso, desde ANC llamamos al los Canarios a recuperar nuestra soberanía como Pueblo. Lo mismo que debería hacer España.
(*) Candidato de ANC - Los Pueblos Deciden al Parlamento Europeo
Miembro de Alternativa Nacionalista Canaria