Girona, 16 de marzo de 2010 | Cartas al Director | Jesús D Mez Madrid.
Al acabar el encuentro entre la Presidenta Michelle Bachelet y el Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, la entonces Jefa del Estado Chileno, agradeció a la Iglesia Católica por su apoyo y acompañamiento espiritual y moral a las personas y familias afectadas, y por la campaña solidaria que las comunidades eclesiales están realizando en torno a la red de Caritas en las parroquias de Chile. "Como siempre la Iglesia Católica está trabajando, colaborando y ayudando con la comunidad de muy diversas formas, lo que agradezco como Gobierno", aseguró Bachelet.
En la misma línea también, remarcó que en estos momento Chile necesita el apoyo de todos dada la dramática situación es un “momento de unidad, de solidaridad por encima de cualquier otra cosa, porque la patria es una sola y exige buena voluntad y generosidad de todos".
El presidente de la Conferencia Episcopal subrayó que si bien la Iglesia ha perdido muchos templos y recintos sagrados, "lo que más nos preocupa son los templos vivos que son las personas, las personas que sufren el dolor y que han perdido sus seres queridos o sus bienes". Cuando leía estas notas pensaba en España, en el trato y reconocimiento que el partido socialista español (PSOE), como el de Bachelet, está dando a la Iglesia. Pienso que no es sólo de ideología, sino de personas.
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