Madrid, 30 de marzo de 2010 |Cartas al Director |Gabriel Roselló
Sr. Director:
La controvertible ley que impulsa la eutanasia y el suicidio asistido en Canadá se está debatiendo. La congresista Francine Lalonde fue la que presentó esta propuesta de ley.
La nueva ley cambiaría el Código Penal para poder aprobar la eutanasia o el suicidio asistido en dos casos: dolientes que sufran una enfermedad terminal y los que lo han solicitado la eutanasia insistentemente. El hecho de no circunscribirse a pacientes terminales, revela que podría utilizarse con dolientes crónicos aunque pudieran atacar el sufrimiento ingiriendo fármacos.
Margaret Somerville, presidenta del “McGill Centre for Medicine, Ethics and Law”, aseveró que, de firmarse la ley, se franquearía una arriesgada apología de la muerte provocada de los más frágiles que, en lugar de encontrar la compasión y la asistencia de facultativos y allegados, se experimentarían forzados a un “deber de morir”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario