El alcalde pide comprensión y paciencia ante la mala salud de las arcas municipales

Telde | 16 de abril de 2010 |Gabinete de Prensa Local.

Francisco Santiago explica que el Ayuntamiento como el resto de las administraciones locales se está viendo obligado a reducir de forma drástica los gastos no obligatorios debido a una situación económica negativa que, según los datos que maneja, empeorará aún más el próximo año

El gobierno municipal iniciará la próxima semana una ronda de reuniones con todos los colectivos para trasladar este y otros asuntos de vital importancia para la ciudadanía.
“Por los datos que manejo la situación económica será peor el año que viene”. Así de contundente y realista fue el alcalde de Telde, Aureliano Francisco Santiago Castellano, esta mañana durante una rueda de prensa cuando se le preguntó acerca del retraso en el pago del seguro de responsabilidad civil que desencadenó la suspensión de las fiestas de La Herradura por parte de los vecinos. Y es que el Ayuntamiento de Telde está encontrando serias dificultades para hacer frente a tiempo todos los pagos y dentro de la política de austeridad se está dando prioridad a aquellas facturas que garantizan los servicios obligatorios frente a otros “que lucen más”.

Santiago afirmó que la ciudadanía debe conocer cuál es la realidad exacta del Consistorio teldense y no escatimará esfuerzos para trasladar a la misma todos los datos. Así, recordó que “los tres bloques que nutren las arcas municipales son los tributos del Estado, los tributos del REF -que incluye el Fondo de Financiación Canaria y el gravamen sobre los arbitrios de los productos que entran en las islas y los impuestos de lujo y circulación, entre otros- y el Fondo Canario de Financiación Municipal, que es el único que hoy en día está garantizado”.

En ese sentido, apuntó el alcalde, el bloque de financiación canaria se ha reducido considerablemente hasta el punto de que de los 11 millones ingresados en 2006 se ha pasado a 5,5 en 2010, “con el agravante de tener que devolver las entregas a cuentas que fueron mal calculadas por el vicepresidente del Gobierno canario, José Manuel Soria (PP) que dijo que nos dijo que nos correspondía más de lo que realmente era y ahora tenemos que devolverlo”. Además, de los tributos del Estado se ha pasado de 20 a 18 millones, una merma que no parece tan grande por el hecho de que no se habían realizado las liquidaciones de 2007 y 2008, cantidades que se recibirán ahora en cuenta.

Además, las arcas municipales están viviendo una reducción en sus ingresos propios debido a la situación de crisis actual. Francisco Santiago hizo notar que como consecuencia de la recesión hay menos construcciones por lo que se pagan menos tasas y menos impuestos, una cantidad que ha descendido “entre seis y siete millones de euros y no creo que este año se vaya a recaudar ni medio millón de euros”. A todo ello hay que sumar los altos niveles de morosidad de la ciudadanía con la institución local como consecuencia directa de la mala salud de la renta familiar. Y es que si antes el 20% de los desempleados no cobraban prestación por el desempleo, ahora es el 40% de los 16.000 parados los que se enfrentan a esta falta de ingresos. “Y esto no son impresiones sino la dura realidad” apostilló el alcalde.

Como consecuencia de todo esto “el Ayuntamiento está generando extensiones de Tesorería fuera de lo común.

Mientras el capítulo uno del presupuesto local no baja, el dos, que hace referencia a todos los contratos, los servicios obligatorios como recogida de residuos sólidos, mantenimiento de colegios o limpieza, entre otros, no desciende por lo que “frente a una realidad de descenso de ingresos hay una realidad de mantenimiento de los gastos”. Y el grupo de gobierno formado por Nueva Canarias, PSOE y CCN está haciendo lo posible por sortear esta situación de la mejor manera con una importante política de saneamiento de la economía municipal. “Asumimos un déficit de 35 millones y liquidaremos un presupuesto de 2009 equilibrado”. Pero además de sacar las arcas municipales en esas cantidades tan elevadas “tendremos que liquidar a partir de 2011 el Plan de Saneamiento a razón de 11 millones anuales hasta 2016”.

El alcalde de Telde continuó su alocución explicando que el Ayuntamiento está obligado a cumplir con las obligaciones con los ciudadanos pero que aunque hay cosas que los vecinos aprecian mucho y les otorga bienestar y satisfacción, estas no entran dentro de las obligaciones legales y se hace necesario abrir un “diálogo abierto con la ciudadanía para decirle hasta dónde podemos llegar. Habrá cosas muy importantes que no podremos hacer y quien no sea consciente de la realidad podrá llegar a desavenencias, pero estamos hablando de un problema estructural porque sobre la base de unos gastos coyunturales en épocas de bonanza se consolidaron unos gastos estructurales que no pueden descender”. Santiago apunta a que fueron quizás cosas poco pensadas que han llevado a que un servicio que costaba 300.000 euros en 2003 haya pasado a un millón en 2007 u otro qu apenas llegaba a los 700.000 ahora ronda los 2,7 millones “y no está inventado aún que por la parte baja de un fonil pase algo que no se eche por la parte alta”.

El grupo de gobierno está centrado en “cumplir con las obligaciones con los ciudadanos y nadie puede darle lecciones a este grupo de gobierno de austeridad”, una austeridad que se ha imprimido desde 2007 hasta la actualidad. “No vamos a huir de esta situación, le vamos a dar la cara, informaremos a los ciudadanos de cómo están las cosas no sólo en Telde, ni en Gran Canaria, ni en España, sino en todo el mundo”, y tendrán que saber que “España va a salir más tarde que el resto del entorno, pero Canarias se encuentra en este momento a la cola en relación con el paro, que está cuatro puntos por encima de la media nacional y la de Gran Canaria seis por encima de la regional, y la deuda de las familias es el doble y la renta per capita está situada en un 86%”.

Frente a todo esto “no podemos abandonar los servicios obligatorios para prestar servicios complementarios por muy bonitos que resulten si no hay recursos”.

Con todo, el alcalde es positivo y concluyó afirmando que de esta situación “saldremos mejor estructurados, reforzados y con mejor cultura de gasto, sabiendo gastar mejor y valorando mejor el nivel de ahorro cuando lleguen tiempos de bonanza”.