Málaga, 1 de abril de 2010 | Cartas al director | Pilar MariscalSr.
Director:
Devoción, fervor y emoción con pañuelos en manos por parte de muchas personas, es lo que se ha vivido esta mañana de Jueves Santo, en la Plaza de la Parroquia de Sto. Domingo, de Málaga, cuando el CC. TT. del Tercio de la Legión le ha rendido honores al Santísimo Cristo de la Buena Muerte. Interesarnos por la pasión de Dios, tomarnos en serio la vocación de cristianos, entraña la coherencia de ser hombres y mujeres que conceden valor a lo que verdaderamente tiene categoría. Así lo cantaban también estos militares, “entregados hasta la muerte”, como hizo Jesús.
Lo que sí he podido ver la incongruencia por parte de ciertos políticos que han asistido al acto diciendo: “Es un placer estar aquí, en un acto tan bonito, tan emotivo y además de un sentimiento tan hondo”. Me pregunto: ¿Cómo es posible que después de dar el golpe de martillo en el Senado para aprobar una Ley para matar al más indefenso, “el niño por nacer”, celebrándolo entre grandes aplausos y risas, tengan la desfachatez de venir a hacer acto de presencia de la Muerte de Jesús? ¿Doble medida y doble rasero, para hacerse la foto? ¡Qué pena me dan!
Si reniegan de nuestra fe, como vienen ahora…a mi no se me ocurriría como católica que soy, ir a una mezquita a rezar, sería una falsa y un teatro por mi parte.
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