Dolor Infinito
Las Palmas de GC, 20 de agosto de 2010 | Opinión | José Manuel Soria.
Hoy es un día de aniversario. De un hecho muy doloroso para toda España, para Canarias y para los canarios. Pero sobre todo es un día de inmenso dolor para los familiares de las victimas de la tragedia del vuelo JK 5022, del que hoy se cumplen dos años.
Era 20 Agosto de 2008, poco después del medio día. Casi toda España de vacaciones. Y muchos de quienes iban en aquel vuelo también iban o venían a descansar, con amigos, con familia, con sus parejas.
El Telediario de primera hora de la tarde nos sorprendía con la noticia del accidente. Al principio había mucha confusión y se apuntaba la posibilidad de que hubiese victimas. Finalmente fueron 154 las personas que perdieron la vida en el accidente o como consecuencia del mismo. Casi un centenar eran canarios.
La del aeropuerto de Gran Canaria fue una tarde larga, de confusión, de dolor y desesperación. Creo que el sufrimiento de cada uno de los familiares que allí llegaban para intentar saber algo de su ser o de sus seres queridos, es algo que por más que lo expliquen, sólo ellos son capaces de saber lo que significa.
Aquella noche, junto a la Consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, acompañé a los familiares de las víctimas en su vuelo a Madrid. El comandante, José María Vázquez, antes de despegar dio la bienvenida a los familiares y, recuerdo, dijo “es el vuelo más difícil que me ha tocado a lo largo de mi carrera”.Jamás vi tanto dolor humano acumulado como aquella noche. La duración del vuelo fue la de siempre. Pero pareció una eternidad. El avión era un silencio sepulcral sólo interrumpido por sollozos de dolor. Al final llegamos a Barajas y desde allí en guaguas hasta el recinto ferial que la Comunidad de Madrid había habilitado al efecto. A pesar del agotamiento de las familias -ya era madrugada avanzada-, la tensión iba en aumento. Cuando empezaron a conocerse nombres de personas fallecidas, toda aquella tensión se transformó en un llanto colectivo de consuelo imposible.
Aquel día, al igual que los siguientes, quedará grabado para siempre en nuestras retinas. Todos nos acordamos de lo que estábamos haciendo aquel 11 de Septiembre del atentado a las Torres Gemelas de Nueva York. Nadie olvida lo que estaba haciendo a primera hora del 14 de Marzo de 2004 cuando se atentó contra los trenes en Atocha. Y jamás olvidaremos, por la dimensión de la tragedia humana, aquel 20 de Agosto de 2008.
Pero no sólo debemos tenerlo en la memoria como homenaje a las victimas. Los familiares merecen una explicación clara y convincente. Aun no la tienen. He estado con muchos de ellos a lo largo de estos dos años. Todos tienen en su expresión la imborrable huella del dolor inconmensurable. Todos merecen no sólo el respeto a la memoria de sus seres queridos. También les asiste el legítimo derecho a que no se escarbe en su dolor.
Por lo que personalmente me han trasladado desde el más alto nivel de la cadena de television Telecinco, el reportaje sobre el accidente lo han hecho con un criterio exclusivamente técnico y muy respetuoso para con los familiares de las víctimas. Sin embargo, mi opinión –así se la he trasladado a petición de un grupo de familiares que me lo planteó- es que bastaría con que una sola de las familias no quisiera revivir la tragedia para que la empresa renunciara a emitir la serie.
Hoy nuestro homenaje y tributo es a la memoria de las víctimas. Nuestro sentimiento es para sus familiares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario