TRANSCURRIDOS TRES AÑOS, LA SITUACIÓN LABORAL DE LOS INTEGRANTES DE LA INSTITUCIÓN SIGUE SIN MEJORAR, LO QUE ABOCA A UN NUEVO ESCENA-RIO DE CONFRONTACIÓN Y CONFLICTO.
Madrid, 2 de agosto de 2010 | Sindical | Gabinete de Prensa de AUGC.
Bajo el lema “Derechos ¡ya!”, convocados por AUGC, unos 13.000 guardias civiles, tres mil vistiendo su uniforme reglamentario, y arropados por sindicatos y organiza-ciones cívicas, inundaron del color verde oliva la Plaza Mayor de Madrid. Aquella histórica movilización rompía para siempre la tradicional comodidad con la que to-dos los gobiernos, olvidando sus promesas electorales, abusaban de un colectivo, sometiéndolo al olvido institucional y al agravio frente al resto de cuerpos policiales. Tal era el hartazgo soportado por los guardias civiles que no dudaron en enfrentarse a duras sanciones o incluso a acabar en una prisión militar.
Y así fue; veintiún dirigentes de la Asociación fueron castigados con faltas muy gra-ves de régimen disciplinario, aplicándose sanciones que según los casos, iban des-de tres meses hasta un año de suspensión de empleo y sueldo.
Ahora, los Tribunales Militares, frente a los recursos interpuestos por los expedienta-dos, están dictando sentencias rebajando las sanciones de muy graves a graves, si bien la causa estriba no en los hechos cometidos, los cuales son reprochados con du-reza en los fallos judiciales, sino en la aplicación, con carácter retroactivo, del actual régimen disciplinario, que trata con mayor benevolencia la falta atribuida a los expe-dientados.
Y es que fueron unas sanciones con premio, pues las peticiones de la concentración del 20-E, una Ley de Derechos y Deberes y un nuevo Régimen Disciplinario menos militar para la Guardia Civil, se lograrían aprobar en el Parlamento unos meses más tarde.
Desde AUGC criticamos la postura del actual Gobierno en el desarrollo de esta ges-tión, pues se debieron aplicarse estas leyes de oficio por la Administración ya en la misma incoación de los expedientes disciplinarios. No hacerlo en su momento, y esperar a que fueran recurridas en vía judicial, ha supuesto unos perjuicios añadi-dos a los sancionados, por el tiempo transcurrido, y por eso, entre otras causas, las sentencias serán nuevamente recurridas ante el Tribunal Supremo.
Pero lo peor es que transcurridos tres años desde la entrada en vigor de la Ley de derechos y deberes, nada ha cambiado, porque no se han desarrollados los dere-chos profesionales allí contemplados. El malestar y el grave conflicto interno que se vive en la Guardia Civil, se vuelve a topar con un Ministro del Interior y un Director General de la Policía y la Guardia Civil, incapaces de hacer justicia, de una vez por todas, con unos trabajadores de la seguridad pública cansados de ser exprimidos. Al igual que la bajada de nuestros sueldos ha sido homogénea con el resto de fun-cionarios, los guardias civiles pedimos la misma jornada laboral que disfruta el Cuerpo Nacional de Policía, desde hace más de 15 años.
Lo que significa que AUGC, comprometida en su lucha por los derechos laborales y profesionales de todos los guardias civiles, e independientemente de sanciones y amenazas, va promover nuevas movilizaciones por una jornada laboral digna, las veces que haga falta hasta que la Administración atienda esta justa reclamación. La próxima cita será el próximo 18 de septiembre. En esta fecha, la asociación va a convocar a todos los guardias civiles a una manifestación multitudinaria en Madrid.
Exigimos el necesario esfuerzo de responsabilidad al Gobierno. Sigue siendo la hora del cambio y el avance de los derechos básicos laborales en la Guardia Civil.
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