+ Uno de los incidentes se produjo en el partido Barrio Atlántico-Las Palmas A (cadete preferente), cuando dos aficionados de la Unión Deportiva insultaron e intentaron agredir al árbitro cuando se dirigía al vestuario.
+ El otro se registró en el enfrentamiento entre Majoreras y Juan Grande (Segunda Regional) cuando un aficionado agredió a un asistente del árbitro y se desató una trifulca entre los dos banquillos
Las Palmas de Gran Canaria, 16 de marzo de 2011 | Deportes | Gabinete de Prensa.
Dos equipos de fútbol de Gran Canaria, uno de categoría Cadete Preferente y el otro de Segunda Regional, deberán disputar sus próximos encuentros, cuando actúen como locales, a puerta cerrada después de haber sido sancionados hoy por los incidentes protagonizados por sus aficionados; en ambos casos, las víctimas han sido los miembros del trío arbitral.
El equipo UD Las Palmas “A”, de categoría cadete preferente, deberá jugar sus dos próximos partidos como club local a puerta cerrada, además de abonar una sanción económica de 150 euros, según acuerdo del Comité de Competición de la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas. Esta decisión se adopta después de que dos aficionados insultaran e intentaran agredir al árbitro del partido que disputaban, en calidad de equipo visitante, frente al Barrio Atlántico.
“Una vez finalizado el partido, y mientras me dirigía a mi vestuario, un aficionado de Las Palmas “A”, me golpeó en el costado, insultándome y teniendo que ser retirado por otros aficionados”, indica el árbitro en el acta.
Además, este añade que “por otra parte, otro aficionado y padre del jugador número 15 de Las Palmas llegó hasta la puerta de mi vestuario, sin camisa y diciéndome lo siguiente: ‘hijo de p...., machango, te voy a matar’. En ese momento intervino el presidente del club local, Barrio Atlántico, para retirar al aficionado. “Ante la vuelta del aficionado nombrado anteriormente, tuve que llamar a la fuerza pública, presentándose una pareja de la Policía Nacional en el campo”, se agrega en el acta arbitral.
Según entiende el Comité de Disciplina Deportiva, “la responsabilidad disciplinaria no sólo resulta inherente a las obligaciones del club local como organizador del partido, sino que la normativa vigente prevé igualmente tal responsabilidad a los clubes que actúen como visitantes, siempre y cuando el árbitro pueda identificar a los autores de los hechos, de modo indubitado, como miembros o aficionados del club en cuestión”.
Este mismo órgano de Justicia deportiva agrega que el arbitro fue “categórico al afirmar, hasta en dos ocasiones, que tanto el aficionado que le propinó el golpe, como el que lo insultó y amenazó posteriormente pertenecían al club UD Las Palmas”.
Por último, el Comité de Competición de la Federación indica que “en el caso de que la instalación donde habitualmente disputa sus partidos la Unión Deportiva Las Palmas no pueda dar ejecución a la presente resolución (jugar a puerta cerrada), estará obligado a proponer otra que si cumpla tales requisitos; en caso contrario será la propia Federación la que asigne un campo en el que habrá de jugar obligatoriamente”.
IGUAL SANCIÓN PARA OTRO EQUIPO DE SEGUNDA REGIONAL
El club Juan Grande, de la Segunda Categoría Regional (Grupo Segundo), también deberá jugar sus dos próximos partidos a puerta cerrada cuando actúe como club local tras la agresión de la que fue víctima un asistente del árbitro en el partido que disputaba contra Las Majoreras, según acuerdo adoptado esta tarde por el Comité de Competición y Disciplina Deportiva de la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas.
Según recoge el acta arbitral, el partido fue suspendido en el minuto 48 de la segunda parte “después de que un aficionado del club “B” (en referencia al Juan Grande) agrediera a mi asistente número 2, saltando encima del mismo, pegándole en la cabeza y tirándole al suelo”.
Seguidamente, varios aficionados visitantes intentaron agredir al trío arbitral, “siendo defendidos por aficionados” de Las Majoreras. “En ningún momento fuimos defendidos por el delegado de campo, ya que seguidamente se formó una trifulca entre los dos banquillos y varios jugadores, no pudiendo identificar a nadie ya que nos pusimos a salvo en el vestuario”, recoge por último el acta arbitral.
La resolución del Comité de Competición recuerda “el criterio doctrinal de los órganos de disciplina deportiva es que cualquier tipo de incidente de público que tenga como víctima al árbitro, ya de por sí, deberá partir con la calificación de grave y nunca de leve, dada la especial protección jurídica que le otorga a la figura arbitral”.
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