Las Palmas de GC, 17 de marzo de 2011 | Cultura | Gabinete de Prensa - ASSOPRESS:
“El Teatro no es otra cosa que una reflexión sobre la condición humana”. Y Tennessee Williams era un observador certero que volcó en ‘Gata sobre tejado de zinc caliente “todos sus demonios personales”, destacó Álex Rigola, director artístico del Teatre Lliure y responsable escénico de esta magna función sobre “los grandes temas que aturden a la humanidad desde tiempos inmemoriales”. La obra se pondrá en escena en el Teatro Cuyás de Las Palmas de Gran Canaria los días 18, 19 y 20 de marzo.
“El texto lo tiene todo”, comenta Rigola. “Habla de la dicotomía entre amor y sexo, la pareja que forman el dinero y el poder y del terror que sentimos hacia la muerte”. Una función de alta tensión y carga dramática que requiere de una gran esfuerzo por parte de los actores que se enfrentan al mejor Williams; una de esas citas con el teatro de altura que programa el mejor recinto escénico de Canarias. Un Cuyás con una “estrecha relación con el Lliure más allá de lo que supone trabajar en coproducción; es algo así como una hermandad”, destaca el prestigioso director quien recordó que juntos, Lliure y Cuyás lograron el Max al mejor montaje de 2008 con la recordada ‘2.666’.
Por eso, estas fechas señaladas en el calendario escénico de la capital son “especiales”, comentó Gonzalo Ubani, director artístico de Teatros del Cabildo. Una cita que supone reencontrarse con una dupla de alta calidad formada por “uno de los directores de escena de referencia y uno de los mejores teatros de España”. El resultado de esta “combinación de talentos” se pone de manifiesto en ‘Gata sobre tejado de zinc caliente’, un texto “fundamental de la historia de la dramaturgia mundial” que, recordó Ubani, ganó el premio Pulitzer.
Las entradas están a la venta en las taquillas del Teatro Cuyás, en la página web de Cajatique (www.cajatique.com) y a través del teléfono 902 405 504.
El grupo de actores formados por Chantal Aimée, magistral en el papel de Maggie, Muntsa Alcañiz (madre), Andreu Benito (padre), Joan Carreras (Brick), Ester Cort (Mae), Santi Ricart (Gooper) y el pianista Raffel Plana, que interpreta en directo la cuidada banda sonora de la función, son los encargados de transportarnos a esa casa familiar donde un matrimonio en crisis (formado por Brick y Maggie) intenta resolver sus problemas en medio de una tormenta familiar en la que el clan se enfrenta a la enfermedad terminal de un padre despótico “responsable del enorme grado de incomunicación y resentimiento que reina en la casa”. Este grupo de personas atrapadas por una espiral de incomunicación y tensión “son incapaces de decirse a la cara lo que realmente piensan”, señala el director de escena. “’Gata sobre tejado de zinc caliente’ habla de tragedias personales; de lo que nos cuesta mirarnos a los ojos y decir las cosas que realmente sentimos; de lo difícil que es mantener una relación con la gente que queremos”. Por ello, el elenco actoral ha sufrido una “enorme tensión a la hora de construir la función”, porque, “de una u otra manera, todos nos sentimos reflejados en lo que sucede sobre el escenario”. “Interpretar a Williams, si te lo tomas en serio, es agotador. La sucesión de conflictos obliga a los actores a estar sometidos a una gran tensión hasta el final”, comenta.
El otro gran tema latente de ‘Gata sobre tejado de zinc caliente’ es el de la homosexualidad, un asunto en el que, pese a los “grandes avances” que se han producido en los últimos tiempos, aún sigue habiendo problemas. Esta combinación de tragedias y frustraciones crea “un espectáculo inundado de sufrimiento” en el que se ha aumentado la edad de los protagonistas para “acentuar la dureza del texto”. “Se habla de las relaciones que existen entre las personas más cercanas y en eso es de una enorme potencia y vigencia, porque está magistralmente escrita”, sentencia Rigola.
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