Las Palmas de Gran Canaria, 17 abril de 2011 | EFE.
El candidato del Partido Popular a la Presidencia del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de
Laguna, dijo a Efe que en las elecciones del próximo 22 de mayo espera poder gobernar la corporación insular "con mayoría absoluta".
Bravo de Laguna asegura que dispone de "indicios suficientes" para entender que los grancanarios desean un Cabildo en manos de un único grupo político, "y ese no puede ser otro que el PP".
Si el Partido Popular no tuviese la mayoría absoluta, su candidato también considera que está en condiciones de pactar -"como es natural"-, aunque insistió en que la prioridad es obtener una mayoría absoluta para
"gobernar con fuerza y decisión, porque los tiempos son difíciles, los actuales y los venideros".
"Soy consciente de que en democracia funciona un sistema de mayorías y, aunque tenemos una mayor estabilidad inicial en los cabildos con relación a los ayuntamientos -los concejales nombran al alcalde y el presidente en la corporación insular sale de la lista más votada-, es cierto que se puede realizar una moción de censura a lo largo de la legislatura", subrayó.
El polifacético político del PP aseguró que lo primero que haría si fuese presidente sería reunir a todos los grupos políticos representados en la corporación para pedir "un esfuerzo de unidad en favor de Gran Canaria,
para asumir el mismo compromiso".
A su juicio se pueden mantener las discrepancias políticas que sean necesarias, pero aboga por "aunar criterios para empujar a Gran Canaria en la recuperación del pulso económico", para que no quede rezagada en relación con otras islas "en algunos aspectos como en materia energética y de residuos sólidos, entre otros".
También reuniría a los alcaldes de los 21 municipios grancanarios para pedirles "el mismo esfuerzo y compromiso" del Cabildo, que no aplicará "ninguna política parcial o sectaria, en el sentido de beneficiar a unas corporaciones más que a otras".
Bravo de Laguna considera que la corporación insular tiene que ir recuperando el "ánimo económico y hasta moral de la isla", aunque recalcó que no son solamente los aspectos crematísticos los que le preocupan, ya
que "ahí está el tema del fracaso escolar, pues nuestra juventud, en muchos sectores, carece de estímulos para estudiar".
El candidato propone "recapitular profundamente" sobre el sistema educativo y, aunque no es una competencia específica del Cabildo -tampoco quiere más para la corporación sino ser más competentes-, sí considera que puede "ayudar" en todo lo que afecte a la isla.
En su opinión, sería bueno que hubiera una sintonía del Cabildo con los gobiernos de Canarias y de España que se avecina, "para una mayor coordinación entre los programas y los dirigentes de las distintas
instituciones".
El político popular apuesta por ganar el mayor número de municipios posibles en Gran Canaria, el Cabildo y el Gobierno regional, ya que luego "vendrán las elecciones generales y habrá, sin dudas, un gobierno del PP,
habrá un cambio de ciclo político y le tocará hacerse cargo de la pesada herencia que dejarán los socialistas en este país".
En ese sentido destacó que el reto es colocar a Gran Canaria en el lugar que se merece en el concierto regional y nacional: "Volver a izar la bandera de Gran Canaria en definitiva, como gesto simbólico de que la isla a regresado a la Primera División de la política regional".
Bravo de Laguna aseguró que si gobierna mantendrá los 22 millones de euros para el deporte en la isla -"sí es posible se va a reforzar"-, y abogó por terminar las infraestructuras inacabadas del Estadio de Gran Canaria.
Consideró posible el acercamiento del público al campo de juego, ya que supondría una inversión a medio y largo plazo, a financiar en 10 ó 15 años, que se podría acometer si el Cabildo lograra ahorrar la mitad del
gasto que tiene el actual grupo de gobierno en cargos de confianza y de libre designación -casi 4 millones de euros al año-.
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