Valsequillo, 6 de julio de 2011 | Opinión | JUAN ANTONIO OJEDA MUÑOZ
La asunción de compromisos y el cumplimiento de los mismos ha sido una constante a lo largo de la trayectoria política de ASAVA. Su implicación para trabajar por y para el pueblo ha sido su enseña cuya praxis ha estado en los cuatro años de gobierno de la pasada legislatura. Que los resultados electorales hayan derivado en el paso del partido a la oposición municipal no ha supuesto en ningún momento una dejación de las obligaciones adquiridas y en el impasse de tiempo hasta la entrada del nuevo equipo de gobierno local, desde ASAVA, se ha seguido gestionando con total responsabilidad hasta el último momento.
Los avatares electorales rodeados de una serie de circunstancias alejadas de la voluntad popular y de los principios democráticos básicos, donde para muchos ha primado lo inmediato, su necesidad y su interés personal antes que el trabajo en pro de la comunidad o la corresponsabilidad social, no ha sido óbice para llegar hasta el final de forma digna, sin resquicios para la crítica por dejadez, desidia o desencanto.
En situaciones como estas es muy importante hacer balance y establecer paralelismos, dado que Asba-NC se ha encargado de hacer propaganda gratuita en los medios argumentando que el retraso en la constitución de la nueva corporación estaba provocando un estado de desgobierno, cuando lejos de esta versión hasta el último día ASAVA ha gestionando la institución local con total respeto y responsabilidad política, porque desde esta fuerza entendemos que la coherencia y la ética prima a la hora de representar a los ciudadanos, aunque solo sea en funciones.
A todos aquellos que posean una memoria histórica limitada quiero recordarles desde aquí que cuando Asba-NC perdió las elecciones en 2007 dejaron la institución patas arriba comenzando por las suspensión del Día de Canarias cuyos actos se encontraban ya organizados, como señal de castigo hacia el pueblo por los resultados electorales; no habían diseñado la campaña de verano de respiro familiar; las obras RAM no se habían sacado a concurso; habían obviado un comunicado de industria de corte de suministro eléctrico al colegio de Las Vegas por carecer de toma de tierra; o la desidia mostrada con el pésimo estado de las instalaciones eléctricas de los centros escolares.
Sin embargo, en el momento actual, en su vuelta al poder local se van a encontrar con todo en marcha.
Inicialmente se celebró el Día de Canarias tal como estaba programado; la campaña al calor del Verano ha comenzado el pasado viernes uno en el recinto del IES Valsequillo como ha venido siendo habitual durante los últimos tres años; la empresa adjudicataria de obras RAM ya ha comenzado las obras; en los últimos días se ha puesto en marcha un proyecto de 30 mil euros para contratar a dos auxiliares de geriatría y una psicóloga para atender a nuestros mayores en el centro cívico; 11 peones agrícolas empiezan a trabajar en el ayuntamiento durante 3 meses por un montante de 35 mil euros para la limpieza de caminos y zonas agrícolas; se ha llevado a cabo la renovación de la segunda fase del proyecto Cencival, tanto de alumnos como de monitores, que ya están interviniendo con mayores y niños, tanto en el Centro Cívico como de la campaña de verano; etc.
En definitiva, toda una muestra de acciones que hablan a las claras de las fuertes convicciones políticas y de compromiso social que mueven a Asamblea Valsequillera, lejos de intereses particulares donde el fin está en conseguir el bienestar de los vecinos y vecinas del municipio. Otras formas de actuar serían ir en contra de nuestros principios básicos, paradigma del trabajo bien hecho, con unos objetivos claros y una planificación adecuada.
Por tanto, queda claro y patente que no tienen cabida las críticas hechas en su momento por los miembros del gobierno entrante, el cual se va a encontrar con todo organizado y su papel será dar continuidad al trabajo establecido e iniciado, sin los agobios iniciales de tener que partir de cero. Eso sí, queda por ver si serán capaces de optimizar positivamente lo que ya está planificado, porque ser político y gobernar no es llegar, asumir cuotas de poder y mandar.
Estar en política no es solo cuestión de promesas e intenciones, es también certeza de capacidades, de mirar por el bien general, de trabajar con convencimiento pero desde un marco de sensibilidad ante lo que se hace. Y, permítanme que haga vaticinios, pero personalmente tengo serias dudas sobre este extremo en relación con los nuevos gobernantes de Valsequillo.
(*)MIEMBRO DE ASAMBLEA VALSEQUILLERA-ASAVA)
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