Cáceres, 2 de agosto de 2011 | Cartas al Director |Josefa Morales de Santiago
Rajoy quiere un plan energético “como Dios manda”, y Zapatero responde: pues “que hable con Dios”. No creo que estas cosas deban tomarse a chirigota, ni por el sentido religioso del dicho castellano, ni por su sentido semántico, que todos conocemos. La política es muy importante como para bromear, y si quien gobierna no se toma muy en serio la cosa pública, pues así nos va. Más de media España espera que cuando don Mariano llegue a la cúpula del gobierno, se tome en serio la política energética y todas las políticas, como Dios manda: la política económica, para que a nadie le falte el trabajo, un trabajo digno; la política educativa, imprescindible para formar ciudadanos sabios y rectos, útiles para sí mismos y para la sociedad; la política sanitaria, que debe ser para sanar, nunca para eliminar a los débiles ( los no nacidos y ancianos o impedidos); la política agrícola y ganadera, para que se aprovechen debidamente todos los recursos del campo, dando facilidades, y a nadie se le pague por no producir; la política de interior, para que todos se sientan seguros, menos los que emplean el terrorismo como arma política y los que campan por sus respetos erosionado la libertad de los demás.
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