Los eurodiputados del PP Esther Herranz y Gabriel Mato
Bruselas, viernes 14 de octubre de 2011 | Política - Agrícola | Gabinete de Prensa.
Los eurodiputados del Partido Popular, Esther Herranz y Gabriel Mato, calificaron hoy, viernes, de "muy decepcionante" la gestión realizada por la ministra española de Agricultura, Rosa Aguilar desde que en noviembre de 2010 se abrió en la Unión Europea el debate sobre la reforma de la Política Agrícola Común (PAC).
La presentación de las propuesta legislativas de la reforma que ha hecho públicas el comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, han puesto de manifiesto que "la ministra ha reaccionado tarde y mal a unas propuestas que se venían fraguando ya desde el pasado año", afirmó la eurodiputada riojana del PP, Esther Herranz.
En su opinión, la reacción de la ministra española afirmando que las propuestas merecen una "enmienda a la totalidad" llega "con mucho retraso, y tienen todo el viso de ser puramente electoralistas, pues en todo un año no ha sido capaz de reaccionar de forma tan contundente como ahora, a pocas semanas de las elecciones del 20 de Noviembre", subrayó la eurodiputada.
"Además, en la letra pequeña de las declaraciones de la ministra se ve cómo pierden fuerza sus críticas cuando habla, por ejemplo, de las medidas de reverdecimiento de la PAC, que considera positivas, a pesar de que se trata de uno de los grandes problemas de la reforma para los agricultores españoles", señaló.
Por su parte, el eurodiputado canario Gabriel Mato confirmó el rechazo del Partido Popular a las propuestas de la Comisión Europea "porque además de contener un presupuesto insuficiente sembrarán la discordia entre regiones y agricultores españoles al desaparecer el criterio histórico de reparto de las ayudas".
Gabriel Mato explicó que la Comisión Europea "pasa la patata caliente a los Estados miembros, que son los que tendrán que resolver a nivel interno la difícil ecuación de la distribución de las nuevas ayudas de la PAC, distribución en la que podrían quedar en una situación delicada sectores estratégicos para nuestro país, como el aceite de oliva, así como la ganadería intensiva, que a día de hoy no tiene la más mínima idea de las ayudas que podrá recibir a partir del 2014".
"Las propuestas están llenas de contradicciones ya que, si bien se nos dice que el objetivo es mejorar la competitividad del agricultor, por otra parte se aumenta sus costes de producción y cargas burocráticas", indicó.
Otra de las grandes contradicciones, concluyó, es el establecimiento de incentivos para el acceso de jóvenes a la actividad, al mismo tiempo que se desincentiva la práctica agrícola en sí misma".
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