Margarita Ramos destaca la oportunidad de empleo y formación que supone para casi 500 jóvenes desempleados el inicio inmediato de 18 escuelas taller

· Se contratará, además, a unos 90 trabajadores entre personal docente y administrativo

· Los alumnos se formarán y trabajarán en un entorno real durante un periodo de entre uno y dos años

Canarias, 20 de junio de 2012 / Empleo - Formación - Jóvenes / Gabinete de Prensa.

La consejera de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Margarita Ramos, destacó este miércoles la importante oportunidad de empleo y formación que supone para cerca de 500 jóvenes desempleados el inicio inmediato de 18 escuelas taller y casas de oficios que han obtenido subvención del Servicio Canario de Empleo. A través de este programa se prevé también la contratación de unos 90 trabajadores entre personal docente y administrativo.

“El programa de Escuelas Taller y Casas de Oficios tiene ya una larga tradición en las Islas. El elevado grado de inserción de los alumnos que participan en ellos y la combinación de formación y práctica profesional durante un periodo largo de tiempo en un entorno real de trabajo justifican absolutamente su continuidad y la apuesta del Gobierno de Canarias por mantenerlo, con una dotación de siete millones de euros este año, a pesar de los recortes presupuestarios que nos ha impuesto el Gobierno central” aseguró la consejera. Margarita Ramos explicó que los 18 proyectos aprobados deberán iniciarse antes del día 30 de junio, salvo alguna excepción debidamente justificada, como es el caso de un proyecto que se encuentra en lista de reserva y que la entidad solicitante debe reformular para poder ajustarse al crédito existente.

La consejera insistió en la importancia de estos proyectos, dirigidos específicamente a menores de 25 años demandantes de empleo que no cuenten con titulación universitaria, ciclo formativo de grado superior o FP II, “dado que uno de los objetivos de la convocatoria es, precisamente, paliar los déficits educativos de los jóvenes desempleados participantes, principalmente aquellos que abandonaron prematuramente el sistema educativo sin ninguna cualificación profesional y, por consiguiente, con muy poca empleabilidad, en un mercado laboral que se ha vuelto muy duro y muy competitivo”, dijo.

Margarita Ramos quiso también destacar la variedad y calidad de los proyectos que se aprobaron y su orientación hacia los denominados nuevos yacimientos de empleo. “Hemos podido comprobar cómo las corporaciones locales han sabido adaptarse a los tiempos actuales y han presentado muchos proyectos relacionados con las nuevas tecnologías, las energías renovables, la agricultura ecológica e incluso la especialización en mantenimiento de arquitectura tradicional canaria. Sin duda, ello contribuye a que los alumnos, una vez finalizado el periodo formativo estén en mejores condiciones de acceder a un empleo, incluso por cuenta propia, ya que en este tipo de proyectos se orienta también a los participantes hacia el autoempleo, bajo diversas fórmulas”.

En total, se aprobaron 18 proyectos: 15 de Escuelas Taller y 3 de Casas de Oficios, al que hay que añadir uno más que está pendiente de reformulación. Siete de los proyectos aprobados plantean un compromiso de inserción de alumnos una vez finalizado el taller, bien a través de la propia corporación o entidad o bien a través de otra empresa. Ese compromiso de inserción oscila entre un mínimo de dos y un máximo de trece alumnos. La duración de los proyectos será de entre 12 y 24 meses y el número de alumnos por cada uno de ellos está entre 20 y 32.

El programa de Escuelas Taller y Casas de Oficios financia iniciativas de carácter temporal en las que el aprendizaje y la cualificación se alternan con un trabajo productivo en actividades relacionadas con obras y servicios de interés social, como la rehabilitación de entornos urbanos o del medio ambiente; la recuperación o creación de infraestructuras públicas o los servicios de carácter personal y otros yacimientos de empleo. Los jóvenes se forman y trabajan en un entorno real. Cada proyecto consta de una primera fase formativa y otra etapa de formación en alternancia con el trabajo y la práctica profesional. La duración de ambas no puede superar dos años para Escuelas Taller y un año para Casas de Oficios, divididas en fases de seis meses. La subvención del SCE permite sufragar los costes de formación profesional ocupacional y educación complementaria durante todas las etapas del proyecto, así como los costes salariales derivados de los contratos que se suscriban con los alumnos trabajadores.

En la primera etapa, de 960 horas de duración, los alumnos perciben una beca de asistencia y, solo si superan esta fase que dura seis meses, acceden a un contrato de formación por el que perciben el 75% del Salario Mínimo Interprofesional, hasta el fin de su proceso formativo.

La subvención del Servicio Canario de Empleo permite sufragar los costes de formación profesional ocupacional y educación complementaria durante todas las etapas del proyecto, así como los costes salariales derivados de los contratos que se suscriban con los alumnos trabajadores. De estas subvenciones, la parte correspondiente a los costes salariales del personal directivo, docente y de apoyo, así como de los alumnos trabajadores, podrá estar cofinanciada en un 80% por el Fondo Social Europeo mediante el Programa Operativo “Adaptabilidad y Empleo” 2007 ES 05 UPO 001, correspondiente al Marco Comunitario de Apoyo 2007-2013.