En Inglaterra el Partido Liberal, el Gobierno de Blair y el Partido Nacional Escocés respaldaron la propuesta de bajar la edad de voto a 16. En Francia, el Ministro de Educación ha sugerido la conveniencia de esta medida, que se está planteando en Australia y en Canadá. En Alemania hay una propuesta más radical, que pretende reconocer el derecho a votar desde la infancia. Los padres votarían en nombre de los niños hasta los 12 años, edad a la que los niños podrían decidir si votan o siguen votando sus padres.
Aquí, pueden tener licencia de caza y hasta hacer testamento. Trabajan y pagan impuestos. Son responsables civiles, penales, laborales y de su salud. ¿Se puede admitir que paguen impuestos pero no se les considere maduros para decidir quién los gestiona?
Desde Alternativa Nacionalista Canaria entendemos que estos jóvenes son adultos y por ello cargan con las responsabilidades de éstos. Por lo que no se les puede exigir deberes sin darles todos los derechos.
Entendemos que esgrimir “el desinterés, la desinformación o la dependencia” como argumentos contra esta propuesta es repetirse en las descalificaciones que se hicieron en su día para no dejar votar a las mujeres, clases bajas o minorías raciales.
Nosotras, las personas que conformamos la izquierda nacionalista canaria lucharemos hasta el final por una igualdad real, por una política participativa no excluyente, donde el “miedo al progreso” se entienda como el miedo a romper cadenas impuestas por humanos a humanos, para conseguir un control del poder que sólo ha creado desigualdad social y abusos de forma antinatural.
Por eso, desde ANC no cesaremos en la reivindicación de los derechos de la población con edades comprendidas entre los 16 y los 18 años, hasta aproximarnos más a la igualdad que merece toda sociedad.
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