viernes, 30 de agosto de 2013

Dos muertos dejan los disturbios y actos vandálicos en Bogotá


Centenares de jóvenes se enfrentaron con la policía durante todo el día en la Autopista Sur.

Lo que comenzó bien en la mañana se transformó en saqueos y violencia por culpa de encapuchados.

Bogotá (Colombia), 30 de agosto de 2013 / Noticias - El Tiempo.com/ Gabinete de prensa
Un joven de 18 años murió con un disparo en la frente, durante los disturbios registrados entre la Policía de Bogotá y un grupo de manifestantes en el sector de La Gaitana, en Suba, norte de Bogotá. El padre del menor acusa y hace responsable a la Policía de la muerte de su hijo. Algunos testigos también aseguraron esta versión.
Sobre este hecho, registrado sobre las 8:00 de la noche, un testigo de los hechos le dijo a ELTIEMPO.COM que el joven falleció en la carrera 120 con calle 137. “Yo vi cuando él se devolvía con los demás en medio de los disturbios. Ahí le tomé una foto. Tenía un golpe en la cabeza”, aseguró.
En este sector también se presentaron saqueos a almacenes comerciales, quema de llantas y muebles, y daños en varias fachadas de viviendas. Los propietarios de varios locales defendieron sus establecimientos con palos y algunos con tarros llenos de ácido.
Otra persona muerta se registró pasadas las 11:00 de la noche en la localidad de Engativá. Ambas muertes fueron confirmadas vía Twitter por el alcalde Gustavo Petro.
Por otra parte, con pronóstico reservado permanece el auxiliar de policía Johan Piñeros Perilla, herido en la tarde de este jueves en las manifestaciones en el centro de Bogotá. (Lea aquí: Manifestantes salvan a 20 policías de linchamiento en Plaza de Bolívar)
El alcalde Gustavo Petro anunció el jueves en la noche que los colegios públicos tendrán clases este viernes, mientras que las actividades en las universidades oficiales quedan suspendidas. La medida de pico y placa regirá con normalidad.
El vandalismo opacó de nuevo la protesta
La calma, el colorido y la alegría que predominaban este jueves en la mañana por la marcha de apoyo al paro agrario en Bogotá fue interrumpida abruptamente a la 1:35 p.m., cuando unos 200 encapuchados pasaron de las arengas y los carteles en contra del Gobierno a la confrontación violenta contra la Policía. (En estos puntos se han presentado marchas y bloqueos)
Pese a que algunos de los manifestantes batían pañuelos blancos y llamaban a la calma con un eufórico “¡sin violencia, sin violencia...!”, los vándalos persistieron en los ataques y la emprendieron contra las sucursales bancarias ubicadas a lo largo del costado occidental de la carrera 7a., entre las calles 12 y 13. Los disturbios se tornaron tan complejos que, incluso, la Policía tuvo que utilizar dos tanquetas para dispersar a los manifestantes. En ese momento, el grueso de los participantes de la jornada –unas 20.000 personas, según los cálculos del Distrito– se concentraron en la plaza de Bolívar. (Vea aquí imágenes de las protestas de este jueves)
A pocos metros, en la calle 12 entre las carreras 7a. y 8a., la ‘batalla’ continuaba. El Esmad de la Policía lanzó granadas de aturdimiento y gases lacrimógenos, al tiempo que recibían, de diferentes direcciones, bolas de pintura, palos, piedras, agua y hasta ladrillos.
La estación de TransMilenio de la avenida Jiménez con Caracas fue saqueada y destruida por los desadaptados. Hasta este jueves en la noche,la Administración distrital tenía un reporte de 100 personas heridas,especialmente con heridas por traumas en la cabeza, y por asfixia, tras la inhalación de gases. Las autoridades reportaron que 37 policías recibieron atención médica de urgencias.
Pasadas las 2 de la tarde, el comercio situado en los alrededores de la plaza de Bolívar cerró sus puertas. Además, empleados de oficinas públicas, abogados particulares y ciudadanos que adelantaban vueltas en el centro quedaron a merced de los gases lacrimógenos y de fuertes explosiones.
“Estaba almorzando con mi hija cuando empezamos a sentir que nos ahogábamos”, contó el abogado Luis Mendoza, quien tuvo que esperar a que la situación fuera controlada en los pasillos del edificio Restrepo, en la calle 12. (Vea videos de la jornada de manifestaciones)
En ese lugar se resguardaron varias mujeres afectadas por los gases como Johana, vendedora de whisky. “Casi me desmayo, nunca había vivido algo así”, dijo, con un pañuelo en la mano.
La alteración en el orden público también causó complicaciones en todas las vías de entrada al centro y provocó escasez en la prestación del servicio de transporte público. Al final de la tarde, la Secretaría de Movilidad levantó la restricción de pico y placa y algunas rutas del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) funcionaron gratis.
Y a las siete de la noche, un grupo de vándalos saqueó dos supermercados del barrio Los Almendros, en la localidad de Suba.
El otro foco de violencia comenzó a las 7 a.m. tras el bloqueo a la Autopista Sur, a pocos metros de San Mateo, barrio de Soacha, donde unas 600 personas atravesaron postes para impedir el paso. Los desórdenes dejaron 2 patrulleros y un teniente herido. El Esmad detuvo a manifestantes que lanzaron piedras contra vehículos en movimiento. La alcaldía decretó el toque de queda desde las 6 de la tarde. (Vea además imágenes de cómo transcurrió el paro en otras ciudades del país este jueves)
Caravanas protegerán transporte de alimentos
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, dijo este jueves en la noche que las Farc infiltraron las protestas y anunció dos medidas: elevar los dispositivos militares en las ciudades y desplegar caravanas militares y policiales para garantizar el transporte de alimentos a todas las regiones.
Pinzón dijo que las marchas tienen tres componentes: el de campesinos que protestan de manera legítima, el de estudiantes “con los que el Gobierno tiene el interés de atender sus inquietudes”, y el de una “minoría” compuesta por vándalos que serán procesados por terrorismo. “Policías fueron heridos con armas de fuego. Que aquí quede claro que no hay palomitas, hay vándalos”, añadió el Mindefensa.
En horas de la mañana, el presidente Juan Manuel Santos reconoció la gravedad y magnitud del paro agrario. Su pronunciamiento, no obstante, marcó un cambio de tono que buscaba agilizar la consecución de acuerdos con los campesinos que hoy completan 12 días de paro. “Estamos atravesando una crisis”, precisó Santos y agregó: “De esta tormenta vamos a salir”. El Jefe de Estado estuvo al tanto de la mesa de diálogo agrario, que hoy completa cuatro días de discusión en Tunja. Este jueves en la noche Santos convocó de urgencia, en Palacio, un consejo extraordinario de ministros para analizar la situación del paro. (Lea aquí un análisis de la situación que vive el Gobierno por cuenta del paro)

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