Dentro del programa ‘Patrimonio Abierto’
Las Palmas de Gran Canaria (Canarias), 15 de septiembre de 2013 / Patrimonio Cultura / Gabinete de Prensa.
El Cabildo de Gran Canaria ha organizado, dentro de su programa ‘Patrimonio Abierto’, una visita guiada a la Pila Verde, recientemente restaurada por la Consejería insular de Presidencia, Cultura y Nuevas Tecnologías. A la actividad, con la que “el Cabildo busca difundir el rico patrimonio histórico y cultural de la isla”, según el coordinador general de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos, Larry Álvarez, acudieron el propio Álvarez y el alcalde de la localidad, Francisco Atta.
La pila bautismal de la Iglesia de San Miguel, en Valsequillo, es una de las piezas de mayor interés del municipio. De estilo mudéjar (pudo fabricarse en Sevilla, en los alfares trianeros de finales del siglo XVI), fue hecha en cerámica y está bañada en vidriado verde, pero su verdadera originalidad radica en que podría haberse empleado, junto a otra de Gáldar, para los primeros bautismos de antiguos canarios por los castellanos.
La pieza aparece en el inventario parroquial de 1815 y estuvo previamente en la Iglesia de San Juan Bautista (Telde), donde fue sustituida por otra de mármol entre 1770 y 1780. De hecho, presentaba daños provocados durante aquel traslado, así como añadidos, cloruros y suciedad generalizada.
Ha sido restaurada, por 10.695 euros y en cinco meses, por la especialista Cristina Ojeda, que ha devuelto su estabilidad y la unidad estética a la obra. Ojeda fue la encargada de guiar la visita y de explicar la actuación llevada a cabo.
OTRAS INTERVENCIONES. En total, el Cabildo de Gran Canaria ha invertido recientemente 47.000 euros en la restauración-conservación de varios e importantes bienes patrimoniales. Así, a la Pila Verde se suman el Cristo Atado de la Basílica del Pino, en Teror; la Virgen de Guadalupe, en Moya, y retablos de cuatro templos de la Isla.
Realizada en 1793 por el prestigioso imaginero guiense Luján Pérez, el Cristo Atado de Teror está siendo reparado por Carlos Valero, después de que se detectasen daños fruto de sucesivos retoques. El trabajo de Valero, que cuesta 15.000 euros y durará unos cinco meses, servirá para devolver a la talla su unidad estética, así como para frenar el deterioro que sufría, eliminando repintes y viejos tratamientos en el soporte.
Aunque de autor desconocido, la Virgen de Guadalupe (Iglesia de Moya) fue retallada también por Luján Pérez, lo que explica el valor de la pieza. La imagen presentaba un “deterioro grave” que dificultaba la compresión en su aspecto estético, según los informes técnicos. Su restauración ha proporcionado información completa y exhaustiva de la obra.
Por último, dentro de un plan preventivo que ha venido impulsando y en el últimamente ha invertido cerca de 12.000 euros, el Cabildo ha desinsectado valiosos retablos de las iglesias de Santo Domingo de Guzmán y Santa María de Guía, que albergan gran parte de la imaginería de Luján Pérez, así como la ermita de San Roque, también en Guía, y la Capilla de San Martín, en Las Palmas de Gran Canaria.
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