Palamós (Girona), 24 de noviembre de 2013 / Artículo de opinión / Xus D Madrid.
Hace dos semanas, el Comisario Europeo de Derechos Humanos, Nils Muiznieks, estuvo en España y se entrevistó con diversas autoridades del Gobierno, Defensor del Pueblo y varias asociaciones sin especificar, declinando, sin embargo, reunirse con el Foro de la Familia ante la sorpresa de su presidente Benigno Blanco que ha denunciado la parcialidad de la citada autoridad europea.
Curiosamente, en declaraciones posteriores, el Comisario expresó su preocupación para la supresión de la asignatura Educación para la Ciudadanía del currículo escolar y el ‘peligro de que sus contenidos fueran diluidos’, ante lo cual el citado foro ha emitido un comunicado en el que asegura que Nils Muiznieks parece ignorar que dicha supresión ha venido motivada por la enorme conflictividad educativa que produjo la introducción de dicha asignatura por el anterior Gobierno, y que supuso una intromisión ilegítima en el derecho que asiste a los padres a educar a sus hijos según sus propias convicciones. Como es bien sabido, el rechazo a dicha asignatura adoctrinadora llevó a un movimiento de objeción de conciencia secundado por miles de familias.
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